Lo que sucedió con la cultura Quimbaya en
cuanto a influencia de otras culturas, sucedió también con otros tipos de
culturas, incluyendo las de Mesoamérica, Perú y Bolivia, que fue de donde
recibieron la mayor influencia nuestros aborígenes. En efecto, nuestras
culturas aborígenes de las costas Pacífica y Atlántica (Tumaco, Tairona y Sinú,
entre otras), fueron las primeramente influenciadas desde hace más de dos mil
años, por las culturas de Mesoamérica y a su vez ellas influenciaron otras
culturas de nuestro territorio. Efectivamente, la cultura Tumaco influenció las
demás culturas del Occidente Colombiano, incluyendo la Quimbaya; y, las culturas
pre-Incaicas influenciaron culturas colombianas, siendo muy clara la influencia
recibida desde el sur de nuestro territorio por nuestros aborígenes Pastos y
Quillacingas, entre otras culturas del suroccidente colombiano.
En general, las culturas americanas
anteriores a la era Cristina llegaron a un grado de civilización avanzado y de
ello quedan vestigios muy importantes, como lo son las ciudades de Teotihuacán
y Tenotchitlán en Centro-América; y, las ciudades de Tiahuanaco y Cuzco en Perú
y Bolivia.
En esa época hubo relaciones de
intercambio entre las diferentes culturas y transmisión de conocimientos, como
lo que ocurrió con el descubrimiento que hicieron nuestros aborígenes, sobre la
cerámica, que fue descubierta en un lugar de nuestra costa atlántica denominado
Puerto Hormiga hace más de 6.000 años. Este solo descubrimiento les permitió el
almacenamiento de alimentos y posteriormente su cocción, lo cual contribuyó
mucho a mejorar la dieta alimentaria de la mayoría de los aborígenes de nuestro
continente y no solo la de los nuestros. Otros descubrimientos muy importantes
fueron difundidos, como por ejemplo, el maíz de México, que se convirtió en
base de la alimentación de la mayoría de los aborígenes americanos,
principalmente aquellos de las culturas más avanzadas, pues las menos avanzadas
tuvieron como base de su alimentación la yuca brava, originaria del área
amazónica, que era venenosa, pero que nuestros aborígenes aprendieron a convertirla
en comestible, elaborando varios tipos de productos, como el casabe y el mañoco.
Actualmente muchos de nuestros aborígenes, principalmente los de la Orinoquia y
la Amazonía, aún la consumen y es muy importante en su dieta alimentaria.
La metalurgia fue difundida desde el sur
del Continente hacia Mesoamérica, llegando inclusive a Norte América, donde
solo se trabajaba el cobre, por ser el metal de mayor disponibilidad en dicho
continente.
Desde antes de la era Cristiana, los
aborígenes localizados en territorio colombiano fueron alcanzando un grado de
desarrollo interesante, pasando por diferentes etapas arqueológicas, que van
desde el Arcaico (cazadores y recolectores), hasta llegar al Formativo Medio y el
Formativo Superior que es donde se clasifican la mayoría de nuestras culturas
aborígenes. Ninguna de nuestras culturas puede clasificarse en el Clásico o
Posclásico, grado de desarrollo que sí alcanzaron en su tiempo los Mayas,
Aztecas e Incas. Tal vez la única cultura que podría llegar a considerarse
dentro del Clásico en nuestro territorio sea la cultura Tairona, pero es algo
que aún no se ha determinado.
A continuación, presentamos parcialmente
el esquema de las Etapas Arqueológicas en nuestro territorio americano,
elaborado principalmente por los aportes que hizo a la arqueología y etnología colombiana
el antropólogo Gerardo Reichel Dolmatoff a mediados del siglo XX. Solo
excluimos las primeras Etapas: Paleoindio y Arcaico, por ser muy remotas y
tener más pertinencia para éste artículo las que describimos a continuación:
Omitimos el nombre de Quimbaya Clásicos,
para no confundir con éste término el grado de desarrollo de su cultura, que no
alcanzó a ser Clásica y se ubica con mayor exactitud entre el Formativo Medio y
el Formativo Superior. Sobre lo único que puede ser analizado en este momento, para
lanzar al menos hipótesis sobre su cultura, es sobre los materiales que aún se
conservan provenientes de la metalurgia del oro y por eso es muy importante su
análisis con el mayor detalle, teniendo en cuenta que analizaremos primero que
todo las piezas producto de la metalurgia que corresponden al período temprano
o sea a los Quimbaya Arqueológicos, que tuvieron el máximo desarrollo de su
cultura con anterioridad al siglo XI; o sea, desde unos 600 años antes de la
era cristiana hasta finales del siglo X, o año 1.000 d.C. Ésta cultura fue muy
diferente de la que encontraron los españoles al llegar al territorio de La
Hoya del Quindío, que llamamos los Quimbaya Etnohistóricos o los correspondientes
al Período Tardío.
Tal como hemos visto en artículos
anteriores, los Quimbaya no fueron los únicos que trabajaron la metalurgia del
oro en América, pero si fueron los mejores orfebres de todo el continente,
caracterizándose sus piezas por la representación muy realista de figuras humanas
(figuras antropomorfas), de animales (figuras zoomorfas), y frutas o vegetales
(figuras fitomorfas), sin deformaciones y sin recargos; y, con un sencillo y
delicado manejo de las líneas o contornos y un fino acabado en general. También
hubo combinaciones de figuras humanas y de animales (figuras antropozoomorfas).
Por: Jorge Hernán Velásquez Restrepo y Carlos Alberto Mora Buitrago, miembros de
Número de la Academia de Historia del Quindío.
2 Comentarios
Buena documentación que nos permite hacer meridiana claridad sobre la ocupación del
ResponderBorrarTerritorio que la cultura Quimbaya.
Buen paper sobre la historia de nuestros ancestros mongol, arawak, Karib, perdidos en el etnocidio y epistemicidio. Atte jaimemoraeldesiempre@yahoo.com.ar
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