Entrevista publicada en el Diario La Crónica (5 de mayo de 2014)
Es historiador y escritor, pero además fue
fundador del cineclub El Mohán, que durante 32 años no solo ha mostrado cine a
la comunidad, sino que ha realizado talleres con importantes invitados de este
arte.
De los
documentales realizados por Jorge Hernando Delgado Cáceres —nombrado como
miembro de la Academia de Historia del Quindío el pasado
viernes— se destaca el producido sobre la vida de Euclides Jaramillo Arango, ya
que es el único que existe sobre este hombre.
“Fue un
rescate visual de quien es considerado el fundador del Quindío y cofundador de
la universidad del Quindío. Es muy importante tener el testimonio de él ya que
logró desarrollar diferentes facetas en el departamento y contribuyó a su desarrollo. Aunque no nació en este
territorio, sus libros los desarrolló aquí y los dedicó a esta región”.
¿Cuál es
su visión de la Academia de Historia del Quindío?
Inicialmente veía las academias como unos cementerios de personajes que
hablaban de historia, pero según los últimos acontecimientos en la humanidad y
viendo las diferentes manifestaciones con la cuestión de la globalización y
todos los problemas que se han generado con respecto a la identidad regional,
he cambiado la manera de ver estos organismos que velan por rescatar el
patrimonio regional y en estos momentos considero que el papel de las academias es muy
importante ya que cada día nos alejamos más de nuestras propias historias y de
nuestra realidad social y juegan un papel destacado aquellas personas que
decidan tratar de reinterpretar la historia local ya que considero que es la
que se encuentra más avasallada ante todo lo mediático y la información global.
Como nuevo miembro de este organismo,
¿cuál va a ser su aporte?
Mi aporte va a ser el mismo que he desarrollado durante los últimos 35 años y
tiene que ver con el rescate del patrimonio audiovisual del departamento.
Para esto
he trabajado varias líneas de acción con la fundación cineclub El Mohán sobre lo
que representa para nosotros los archivos audiovisuales; precisamente la
ponencia que hice para entrar a la academia fue ‘La historia de la fotografía
en el Quindío’ que hace parte de una culminación de un trabajo amplio ya que no
existen padrinos o ciudadanos que logren rescatar o referenciar lo que ha sido
este arte en nuestro departamento y es muy importante ya que desde el
nacimiento de la región se han plasmado en imágenes sitios y personajes
importantes y hay que evaluar este proceso y el papel que ha jugado la
fotografía en el desarrollo de cada uno de los municipios y en este momento
tengo la certeza de que el paso de la aldea a la ciudad está completamente
registrado en fotos.
Usted
menciona que se trata de un trabajo a través de El Mohán. ¿Cómo percusor de
este, qué nos puede decir sobre este cineclub?
El departamento había tenido algunos cineclub concentrados en la universidad
del Quindío y allí tomé esas banderas de ciudadanos como Álvaro Nieto, Manuel
Gómez, Amparo Palacios, entre otros, quienes cumplieron un poco su ciclo, por
lo que decidí seguir construyendo público que es lo que hemos hecho, pero
además encontramos otras líneas de acción como es la investigación y de esta
manera he logrado desarrollar algunos textos y libros con lo relacionado a los
teatros y como ya mencionaba antes está el trabajo sobre la historia de la
fotografía en el Quindío.
La
fundación cineclub El Mohán nació en 1982 como una alternativa visual para la
ciudad. Se presentaba en un comienzo en el aula máxima Camilo Torres de la UQ,
pero también desarrollamos cine en el auditorio de la Cámara de Comercio de
Armenia, participamos en el proceso visual del teatro Yanuba, Yuldana, Bolívar
y el de la Cruz Roja, en donde logramos hacer nuestras presentaciones en 35
milímetros.
Actualmente
con el apoyo del Centro Audiovisual de la Uniquindío tenemos una programación
permanente los miércoles a las 6:00 p.m.
Usted ha
escrito varios libros, pero entre estos se destaca uno que sigue los
lineamientos de lo que es la cinematografía y la historia que se llama Imágenes
y cinemas del Quindío. ¿Cuál es su importancia?
Para hacer este libro duramos cerca de 15 años rastreando la historia de los
teatros de cada uno de los municipios del Quindío y su importancia se basa en
que para las 12 localidades, estos lugares fueron el centro cultural y la
ventana nacional que tenían los habitantes de estos lugares ya que para esos
años no había mucha diversión ni posibilidades de contactarse con la cultura.
En estos
sitios se presentaban músicos, se hacían actos de premiación, reinados y
clausuras de colegios por lo que se convirtieron en focos municipales muy
importantes y se logró reconstruir toda esa historia a partir de imágenes y
testimonios de aquellos que de una u otra forma estuvieron vinculados a la
proyección del cine y demás eventos en esas épocas.
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