El martillado y repujado de piezas de oro de los Quimbaya

Muchas de las piezas en oro elaboradas a la cera perdida, con excepción de los recipientes de los que trató el capítulo anterior, eran terminadas mediante golpes contra piedras con superficie lisa, para repujarlas o crear imágenes en ellas. El hecho de utilizar estas técnicas es una demostración de la gran destreza artesanal y el profundo conocimiento de nuestros aborígenes sobre el comportamiento de los metales. Debe tenerse en cuenta también que sus técnicas de metalurgia las realizaron con aleaciones de metales, tales como la tumbaga, que era aleación de oro con cobre, lo cual les permitió materiales más blandos para sus técnicas de martillado y repujado.

Tales fueron los casos de la elaboración de cuencos, cascos, coronas, brazaletes, pendientes, e inclusive pectorales. En el Museo de Oro Quimbaya del Banco de la República de Armenia, de donde tomamos todas las imágenes de éste artículo, se pueden observar muchos de estos elementos, pero también lo podríamos hacer en el Museo de Oro del Banco de la República en Bogotá y en muchos de los museos del exterior que hemos mencionado en artículos precedentes, tales como el Museo de América, ubicado en Madrid, España.  

El color cobrizo de los cascos de abajo se debe a que fueron elaborados mediante aleaciones de oro con cobre, que es lo que se denomina tumbaga.

En muchos casos, como el del casco de la derecha, corresponde a piezas elaboradas previamente sobre láminas diferentes, que luego fueron ensambladas y fundidas mediante calor sobre la superficie del casco. El casco de la izquierda si pudo haber sido terminado exclusivamente mediante el repujado del casco semicircular previamente elaborado.

El análisis de las técnicas empleadas sobre estos artículos metálicos se hace mediante la arqueometalurgia que es una especialización de la arqueología. Así es como se pueden conocer las materias primas utilizadas, las técnicas empleadas en la elaboración de los objetos, hasta llegar también a conclusiones sobre el uso que se le daba a los objetos. A través del uso de microscopios metalográficos se llega a la visualización de imágenes ampliadas sobre la estructura de las piezas.

En algunos casos de hallazgos de material orgánico en las piezas metálicas, se han podido sacar conclusiones sobre la antigüedad de los objetos empleando la técnica del carbono 14, tal como lo ocurrido con el pectoral de la izquierda: Pectoral con nariguera y textil adheridos. El textil fue fechado por radiocarbono hacia el año 1000 después de Cristo.

Todos los elementos de la figura anterior, con excepción de la nariguera, que tiene volumen cilíndrico y probablemente fue elaborada mediante la técnica de recipientes con núcleo del artículo anterior, fueron elementos elaborados siguiendo las técnicas de martillado y repujado.

Nariguera elaborada por martillado y
repujado

Dibujo de nariguera con personajes
estilizados

En la elaboración de la anterior nariguera y el siguiente pectoral, se pueden observar claramente el uso de las técnicas de que trata el presente artículo.

En artículos posteriores comentaremos sobre los significados de las figuras que hacían parte de los objetos, lo que nos permitirá profundizar en la caracterización de su cultura.

El próximo artículo lo dedicaremos a diferenciar los dos estadios o etapas de la cultura Quimbaya: la que llegó hasta su máximo esplendor en el siglo X (Quimbaya Arqueológicos o  del Período Temprano); y, la que encontraron los españoles a su llegada a nuestro territorio (Quimbaya Etnohistóricos, o del Período Tardío).

Como sugerencia a los lectores queremos insistir en la visita al Museo de Oro Quimbaya de la ciudad de Armenia o la consulta de la página en internet, cuyo enlace es:

www.banrepcultural.org/armenia/museo-del-oro-quimbaya-1

Por: Jorge Hernán Velásquez Restrepo, Miembro de Número de la Academia de Historia del Quindío.