Corregimiento de Pueblo Tapao |
Muchas veces destacamos la historia y geografía
de los municipios, pero ignoramos la de sus caseríos dependientes, llamados
corregimientos. No tenemos en cuenta con esto que alguna vez las ciudades
pequeñas o grandes también comenzaron administrativamente con esa figura. Es
ese el caso del Quindío, donde se destaca la pugna histórica entre Salento y Armenia,
a principios del siglo XX, que llevó incluso a enfrentamientos por la posesión
de su archivo documental, ya que la hoy capital dependía del Municipio Padre.
Lo cierto es que los corregimientos no ofrecen
un compendio representativo de informaciones sobre su devenir histórico, porque
lo sustancial ha sido presentado para la ciudad o municipio que lo tiene en su
jurisdicción. Sin embargo, cuando se hace pesquisa documental y recuperación de
información oral, resulta allí un acervo de datos muy significativo para la
historia.
Son cinco corregimientos los que se registran
actualmente en el Quindío: Armenia con El Caimo. Filandia, con La India.
Montenegro, con Pueblotapao. Calarcá, con La Virginia y Barcelona. Se tiene en
cuenta, no obstante, el número seis, que históricamente perteneció a Calarcá,
llamado Quebradanegra, el cual fue degradado por el POT de 2009.
Una interesante particularidad se ha encontrado
en la reseña histórica de los seis. Se
trata de la guaquería versus la arqueología, pues en cada uno de ellos existe
un sitio de interés profesional para los arqueólogos o presenta en su pasado un
factor imaginario alrededor del saqueo de yacimientos prehispánicos. Es
oportuno recordar que La Tebaida (corregimiento de Armenia hasta el año 1954) presenta el mayor referente
sobre estos acontecimientos pues su fundador, don Luis Arango Cardona, estuvo
al frente de la expoliación de tales piezas e, incluso, escribió un libro
memorable titulado “Recuerdos de la guaquería en el Quindío.
El corregimiento que más presenta información
sobre este tópico es Pueblo Tapao, pues precisamente posee un nombre que
recuerda un pasado de búsqueda de tumbas indígenas. Este es un promisorio
conjunto poblacional, ubicado entre La Tebaida y Montenegro, que es vía
obligatoria al Parque Nacional del Café y que también tiene acceso desde
Armenia en la vía al sur, pasando por el sector de Tres Esquinas. Fue declarado
corregimiento en 1978 y su realidad actual está muy ligada al turismo, al
sector agropecuario y al renglón artesanal. En sus fértiles tierras también se
encuentran “El Agrado”, la granja de catación experimental de la Federación
Nacional de Cafeteros y el Batallón Cisneros en predios de la hacienda San
Carlos. Los turistas que hacen parada en su disposición urbana encuentran
variedades culinarias y gastronómicas, así como dulces, golosinas y productos
derivados del café.
La historia de Pueblo Tapao, además de su
fundación, está ligada a la guaquería.
Su abordaje desde la recuperación de datos sobre tradición oral, aquí y
en cualquier sitio del departamento del Quindío, parte necesariamente de varias
consideraciones:
- La histórica:ningún lugar del Quindío está exento de esta actividad. Incluso, en el páramo, donde se creía no existían yacimientos arqueológicos se ha demostrado que ha sido objeto de intervenciones indebidas y daños al patrimonio.
- La emocional: con razón se dice que “todos los quindianos llevamos un guaquero adentro”.
- La curiosa: por una errónea confusión, todavía se equipara la guaquería con la arqueología.
- Lo académico, que apenas está sensibilizado desde las universidades.
Además de estos planteamientos
existen pueblos o lugares del Quindío cuyos orígenes coronímicos o toponímicos
tienen que ver con esta actividad. En “Los Quimbayas”, Luis Duque Gómez lo
menciona: “Muchos aventureros después de dilapidar el fruto de sus empíricas
exploraciones, terminaron por arraigarse definitivamente a estos nuevos
territorios, otrora intensamente explotados por los nativos y cubiertos durante
los siglos XVII Y XVIII por una selva virgen que fue descuajada por una pujante
colonización, dando origen a las florecientes ciudades de Pereira, Armenia,
Calarcá, Montenegro y otras poblaciones quindianas. Pueblo Tapado, Pueblo
Hediondo, El Cacique, La Esmeralda, Pueblo Raspado, Matecaña, El Cántaro, Los Frenos, Sabaletas,
Pueblo del Muerto, entre muchos otros, son topónimos que aparecen en la carta
geográfica del Quindío y que recuerdan el paso de los guaqueros” (Pág. 104 y
105).
A esta lista, se deben añadir otros nombres,
que igualmente tienen relación, no sólo con la toponimia descriptiva, sino con
la curiosa. Por ejemplo, una de las dos versiones del origen para el nombre
Montenegro. O la existencia de sitios como Canceles y La Soledad, entre otros.
La primera versión sobre aquella población es sustentada en 1926, por el Padre Felipe López, en su
Monografía (Boletín de Historia y Antigüedades),
donde anota:
“Montenegro llamaron los primeros pobladores
la bella región que hoy lleva ese nombre, porque cuando alguno preguntaba dónde
se hallaban las guaquerías más
ricas, para señalarles el punto, les respondían que en los alrededores de un monte negro que
se divisaba desde lo alto de la cordillera donde está la población de Filandia
y desde otra eminencia que descuella sobre los terrenos de Circasia”.
Por lo tanto, Pueblo Tapado o Pueblo Tapao es
el principal topónimo de origen guaquero
del Quindío. También se encuentran otros nombres, ya correspondientes a otra toponimia,
la indígena, que denota la existencia de yacimientos arqueológicos en el
Quindío (nombre que recuerda los Quindos), como son El Dorado, Quimbaya, Pijao
y Calarcá, entre otros.
- No todo es saqueo de las evidencias del pasado. El historial de los corregimientos registra lo siguiente, en relación a la intervención de arqueólogos:
- En Pueblo Tapao se destaca un hallazgo en El Agrado (estructuras líticas), las cuales se excavaron entre el 8 y el 12 de junio de 2000. Igualmente, y ya en época reciente, se reportó el descubrimiento de un grabado en material lítico, con figuras que representan espirales y que se conoce como la Piedra de San José.
- En La India, igual que Pueblo Tapao, el sentir de sus habitantes ronda alrededor del hallazgo de una figura antropomorfa de oro (probablemente un poporo) en los albores del siglo XX, y de ahí se deriva el nombre del corregimiento. En su jurisdicción se encuentra un yacimiento de mucho interés para la arqueología y la etnohistoria, llamado El Salado de La Plata, que fue centro de explotación de sal hasta las primeras décadas del siglo XX.
- En La Virginia, el 17 de septiembre de 1999, en el Plan de Vivienda en construcción llamada El Divino Niño, se encontraron varias estructuras líticas (llamadas popularmente “tumbas de cancel”). En versiones recogidas con los habitantes, una semana después, se escuchó que al paso de la retroexcavadora también se dañaron evidencias de una tumba de pozo con cámara lateral donde se encontró una nariguera como ofrenda funeraria en una pequeña urna que contenía restos humanos calcinados. Meses después, los arqueólogos del Museo del Oro Quimbaya trasladaron las piedras de una de las estructuras líticas al jardín sur de sus instalaciones en la ciudad de Armenia.
- Iguales condiciones de destrucción se dieron en Barcelona, específicamente en el sitio Playa Rica, donde la acción arqueológica no fue tan exitosa pues no se rescataron las evidencias que aparecían en el paso de las retroexcavadoras, a pesar del avistamiento de “muchas evidencias de yacimientos arqueológicos, pues eran grandes concentraciones de tiestos de cerámica que quedaron esparcidos luego del paso de la maquinaria”. Esta reseña, igual que la anotada para La Virginia, corresponden a un informe de inspección efectuado en Calarcá el 24 de septiembre de 1999.
- El Caimo reporta un sitio muy especial para la arqueología del Quindío. Es un petroglifo (grabado en piedra) en terrenos de la EPA y en márgenes del Rio Quindío. Las figuras que se destacan en esta piedra, llamada popularmente El Cacique, corresponden también a espirales. No obstante, en San Jerónimo, sector de este corregimiento, se detectaron, en mayo de 1999, “alrededor de diez estructuras funerarias completamente guaqueadas”.
- Un rescate arqueológico realizado por profesionales se realizó en Quebradanegra, el 18 de marzo de 2000. De allí procede una bella alcarraza zoomorfa que se encuentra exhibida dentro de una de las vitrinas que encuentran en el Primer Piso del Palacio Departamental, frente al Mural La Epopeya del Quindío.
Con tantas evidencias y noticias arqueológicas,
los corregimientos deberían tener un mejor panorama, traducido en muestras
arqueológicas para la actividad turística. Pero las potencialidades no se han
aprovechado, ni tampoco se ha realizado gestión con las entidades públicas para
la puesta en valor de exhibiciones o de sitios.
Mientras tanto, por ejemplo, están en riesgo de pérdida o deterioro los
dos petroglifos reportados, porque están a la intemperie sin ninguna medida de
protección o cuidado por parte de las administraciones municipales.
Por: Roberto Restrepo Ramírez.
Miembro de Número de la Academia de Historia del Quindío
1 Comentarios
Gracias, buena reseña del pueblo y su historia.
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