Armenia: ciudad milagro

Panorámico de Armenia en los años 30
Artículo de la colección Credencial Historia que publica la revista Credencial desde 1990. Mensualmente, la colección publica breves artículos (ilustrados, o con fotografías inéditas), escritos por investigadores de todas las regiones del país. A nivel temático, la revista propone un recorrido por la historia de Colombia entre el siglo XIV y comienzos del siglo XXI

Tomado de la Biblioteca Virtual - Biblioteca Luís Ángel Arango del Banco de la Republica. Publicado en la Revista Credencial Historia. (Bogotá - Colombia). Edición 236. Agosto de 2009

Sobre el autor: Martha Teresa Martínez Rubiano

Magíster en Geografía Convenio UPTC - IGAC. Coordinadora del Programa de Geografía, Facultad de Ciencias Humanas y Sociales Universidad del Cauca.


Armenia: ciudad milagro.

Armenia es la capital del Quindío, región histórica y geográfica que en los tiempos precolombinos fue ocupada por los Quimbayas, uno de los cacicazgos indígenas más reconocidos por su expresión artística en objetos orfebres y cerámicos. Estas obras de arte se conocen como el "Tesoro de los Quimbayas”, buena parte de las cuales se encuentran en museos de diferentes lugares el mundo y está integrado por piezas que representan estatuillas, instrumentos musicales, recipientes o "poporos", alfileres, coronas, cascos, narigueras, orejeras, collares, cascabeles, pendientes y pasadores.

Durante el siglo XVI esta región fue conquistada por los españoles Jorge Robledo, Francisco Cieza de León y Sebastián de Belalcázar. Los relatos del encuentro con los Quimbayas y el hallazgo de su tesoro no se conocen muy bien; sin embargo, esta riqueza arqueológica, atrajo a numerosos conquistadores quienes se dedicaron a la "guaquería" y lograron extraer mucho oro, representado en valiosas piezas de orfebrería. Por casi dos siglos, en esta región no se establecieron asentamientos debido a varios motivos: En primer lugar, a la reducción de la población indígena que padeció de manera violenta las pandemias desatadas por los conquistadores en el año de 1546. De otra parte, la llamada montaña del Quindiu o Quindío se convirtió en un obstáculo para la colonización e integración del territorio; Isaac Holton, recuerda las dificultades de atravesar desde Ibagué, las montañas del Quindío:

Desde Toche contemplé lleno de asombro el camino que debíamos seguir. Parecía más bien una fortificación. Los zig-zag eran tan escarpados que un soldado armado a duras penas podría subir, y llegaban hasta riscos que prácticamente se elevaban sobre nuestras cabezas. Las vueltas y revueltas parecen talladas en piedra o construidas en ladrillo y lo menos que parece es un camino, pues lo que busca son los picos más altos y no pasar las montañas, cual es el objeto que debería tener. Sin embargo, es un camino y el que nosotros debemos seguir.”

Alejandro von Humboldt a finales del siglo XIX describía los detalles geográficos:
« Considérase la montaña de Quindiu (lat. 4°, 36', long. 5°, 12') como el más penoso paso de la Cordillera de los Andes; porque es bosque espeso, completamente deshabitado, que en la mejor estación cuesta diez ó doce días de travesía. Allí no hay cabaña alguna, ni medios de subsistencia. Los viajeros, en todas las épocas del año, hacen sus provisiones para un mes...El sendero porqué se pasa la Cordillera es tan estrecho que apenas tiene 4 ó 5 decímetros, y se parece á una galería al descubierto. Como casi toda la Cordillera, esta parte de los Andes es de superficie arcillosa, habiendo formado barrancos de 6 á 7 metros de profundidad los hilos de agua que bajan de la montaña. Los bueyes, bestias de carga que se usan en estas comarcas, difícilmente pasan por dichas galerías que tienen hasta 2,000 metros de largo, y si se tropieza con ellos por desgracia en el centro de los barrancos, hay que desandar el camino recorrido ó subirse á los bordes de la grieta sujetándose á las raíces que del suelo penetran hasta allí.”

En 1641 la Compañía Burila reclamó derecho de propiedad del territorio fundamentado en una Cédula Real que concedió tierras a los hermanos Francisco y Antonio Palomino, sobre una extensión en forma de un paralelogramo sobre la cresta de la cordillera central, cubriendo la mitad meridional del Quindío. La baja ocupación de estos territorios hizo que se considerara, hacia finales del siglo XVIII, como la región más aislada y atrasada de la región andina del Nuevo Reino de Granada. Durante esta época, ese gran espacio baldío e inhóspito estaba inscrito, a la provincia de Popayán, luego al Departamento del Cauca; desde 1857 conformó parte del estado federal del Cauca.

Las reformas de un nuevo orden comenzaron a orientar el poblamiento de nuevas tierras hacia una actividad productiva que equilibrara la ancestral del oro a favor de otra basada en la agricultura. En el siglo XIX la colonización antioqueña llega a lo que se denominaba el antiguo Caldas, donde establece varios caseríos que con el paso del tiempo se convirtieron en grandes ciudades, tal fue el caso de la ciudad de Armenia, fundada el 14 de octubre de 1889.

Armenia, fue fundada por Jesús María Ocampo, liberal y militante en las guerras civiles, conocido como “El Tigrero”. Su fundación se ubicó en un cruce de caminos estratégicos entre el oriente y occidente de nuestro país, una ruta obligatoria de los personajes de esa época. Marco Palacios escribió que muchos poblados del Viejo Caldas surgidos en el proceso de la colonización eran “antiguas fondas en los cruces de camino”. Armenia se localiza entre los 04º 32' de latitud norte y entre los 75º 41' de longitud oeste en la vertiente occidental de la cordillera central. Su asentamiento se extiende bajo las vertientes más altas de la cordillera central (Nevado del Quindío, 5 150 metros), con un relieve ondulado o suavemente quebrado que corresponde a un área cubierta de flujos de lodos volcánicos transportados por el río Quindío y sus numerosos tributarios. Se ubica a una altura promedio de 1.483 metros sobre el nivel del mar. En este lugar los campesinos sacaban sus excedentes agropecuarios, donde confluían las rutas de comerciantes, para intercambiar productos de otras altitudes. Todo este proceso motivó a los colonos para abrir trochas, talar el bosque y asentarse e iniciar la producción agropecuaria. Todos contribuyeron con el trazado de un poblado, al cual se agregaron pronto comerciantes y latifundistas que llegaban con el fin comerciar con las tierras aprovechando su valorización. Este fue uno de los periodos más importantes en la historia de Armenia, es por ello que aún hoy en el centro de la ciudad se encuentra un monumento al hacha, herramienta de la colonización de estas montañas.

En el año 1890, el caserío de Armenia fue erigido en corregimiento por parte del Concejo Municipal de Salento de donde dependía administrativamente.

Posteriormente, debido a la Guerra de los Mil Días, Salento se constituyó en sitio vulnerable a los ataques guerrilleros y Armenia fue promovida a Distrito en el año 1903. En 1908, el caserío de Armenia pasó a integrar el departamento de Caldas. Ante las reiteradas solicitudes de las gentes del poblado, el Gobierno Nacional mediante Decreto No. 340 de abril 16 de 1910 promueve la localidad a la categoría de Municipio y en 1966 Armenia es designada como la capital del departamento del Quindío.

Uno de los mayores factores de desarrollo de la ciudad son las vías de comunicación, pues Armenia se encuentra a 265 Kilómetros al occidente de Bogotá. Por el oriente se comunica con Calarcá, Ibagué y Bogotá. Por el norte con Pereira; por el sur están las vías de la de Tebaida y las que conducen al departamento del Valle y la salida para Córdoba y Génova. Por el Occidente se comunica con Pueblo "Tapao", Montenegro y Quimbaya.

Para el siglo XX, aquel espacio de osos y soledades que describió el botánico norteamericano Isaac Holton, con lluvias periódicas ente marzo a mayo y septiembre a noviembre y temperatura promedio que oscila entre los 18º y 21°C, se transformaría para dar origen a una de las ciudades cafeteras de Colombia. La economía de Armenia gira entorno al cultivo del café, aunque tiene otros sistemas productivos que en los últimos años han incrementado su producción como el cacao, plátano, sorgo, soya y maíz. A través de los planes de desarrollo se ha impulsado la diversificación agropecuaria, los cítricos han tomado importancia, no solamente por la potencialidad del mercado, sino por la agro-industrialización del producto.

El sistema productivo del café trae consigo un rápido desarrollo económico y demográfico de la región, razón por la cual Armenia se constituye como uno de los centros urbanos y comerciales más importantes del país. En la siguiente tabla se presenta la evolución de la población de la ciudad:

Población en Armenia

AÑOS
NÚMERO DE HABITANTES
1818
17.466
1938
50.383
1951
78.380
1973
145.341
1985
195.453
2005
273.114
Fuente: Dane, Censos de Población.

Desde mediados del siglo XX se generó una profunda transformación de la economía que tuvo también un impacto notorio sobre la estructura regional del país. Las grandes ciudades beneficiarias del auge cafetero fueron las más afectadas por un nuevo factor de poblamiento, la industrialización. Este cambio tiene una relación directa con la integración espacial de las regiones dando prioridad a las ciudades más desarrolladas como Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla, entre otras.

Armenia es reconocida por la pujanza y amabilidad de sus gentes y fue bautizada " La Ciudad Milagro " por Guillermo León Valencia, debido a su gran crecimiento urbano y desarrollo en corto tiempo. Esto fue evidente el 25 de enero de 1999 a la 1:19 p.m., cuando un sismo de 6.2 grados en la escala de Ritcher destruyó a Armenia. Su cercanía a los sistemas de fallas de Romeral y Palestina, los cuales liberan continuamente energía acumulada por los movimientos de las placas tectónicas, la ubican en una zona de alta amenaza por sismicidad. En aquel terremoto se registraron 1.185 personas que perdieron la vida y 8.523 heridos; el número de damnificados se calculó para toda la región en 550.000. En Armenia los daños se concentraron en las áreas de antiguas construcciones sin diseños sismo-resistentes y ubicados en lugares riesgosos con altas pendientes.

Para suerte de la ciudad de Armenia y después de los grandes desastres ocurridos en el territorio colombiano, en esta oportunidad el Sistema de Prevención y Atención de desastres SNPAD, coordinó de manera oportuna y eficaz la atención de la emergencia evitando daños irreversibles a largo plazo y posteriormente se creó un Fondo para la Reconstrucción y Desarrollo Social del Eje Cafetero, que mostró resultados socialmente eficientes, los cuales permiten ver diez años después a Armenia como una cuidad organizada, con programas de desarrollo que integran la prevención de desastres.

BIBLIOGRAFIA

Arturo, Julian. Pobladores urbanos, ciudades y espacios. Bogotá, Tercer Mundo Editores, ICAHN, Colcultura, 1994.
DANE, Monografía del municipio de Armenia, 1999.
Esguerra Leongómez, Jorge Enrique. Caminos y fundaciones, Eje Sonsón – Manizales , marzo de 2004.
Gamboa Hinestrosa, Pablo. El Primer tesoro de los Quimbayas , Revista Credencial Historia . Bogotá, Junio de 1992
Humboldt Alejandro, Sitios de las cordilleras y monumentos de los pueblos indígenas de América, IV. Paso de Quindío, en la cordillera de los andes . Madrid, Gaspar, 1878.
Parsons, James. La colonización antioqueña en el occidente colombiano , Carlos Valencia Editores, 1979.

Título: Armenia: ciudad milagro

Publicar un comentario

0 Comentarios