En el proceso de comunicación cotidiana, los habitantes de ciudades y municipios emplean una frase para identificar a sus poblaciones de nacimiento o de residencia. Eso se llama ‘perífrasis’, o sea, “llamar a un lugar por su símil, de tal manera que sea conocida popularmente su equivalencia”, tal cual lo define el exdecano de la facultad de Artes y Humanidades de la Universidad de Caldas, Octavio Hernández Jiménez[1]. En nuestro medio también lo denominamos apelativo. Por ejemplo, Armenia es la ‘Ciudad Milagro’, acudiendo a la anécdota que se generó en 1927, cuando el payanés Guillermo Valencia hizo un comentario en la inauguración de la estación del tren, pronunciando aquella frase, que también pasó a la posteridad, ‘Armenia es un milagro de ciudad’. Se asombró el poeta, en ese momento, por el avance que presentaba la próspera ciudad que él visitaba de nuevo.
No todas las perífrasis tienen su comprobación de origen, como ocurrió en el caso de la hoy capital del Quindío. También es aplicable esa nominación a los departamentos o regiones. Así, entonces, se conoció que Caldas era el ‘Departamento Modelo’ para el presidente Marco Fidel Suárez, cuando a esa porción territorial pertenecían los actuales territorios de Risaralda y Quindío. Por la configuración geográfica en el mapa, como ‘una paloma con sus alas desplegadas’, el también llamado Gran Caldas o Viejo Caldas fue nombrado como ‘La Mariposa Verde’ en el bambuco del poeta pereirano Luis Carlos González. Se entona de esta manera esa canción famosa, que todavía hincha de alegría a muchos habitantes de la región central del país, pues sustenta su origen multiregional:
‘Por los caminos caldenses
Llegaron las esperanzas
De caucanos y vallunos
De tolimenses y paisas.
Que clavaron en Colombia
A golpe de tiple y hacha,
Una mariposa verde
Que les sirviera de mapa’.
La más completa compilación de perífrasis del Quindío fue divulgada por la poeta y escritora Noemí Pinto Arias, en el año 2018, en una de sus tradicionales publicaciones[2]:
- Salento: ‘Municipio padre del Quindío’. ‘Municipio del Agua’. ‘Cuna del Árbol Nacional’.
- Filandia: ‘Hija de los Andes’. ‘Un tejido artesano’. ‘Colina Iluminada’.
- Circasia: ‘Atalaya de la libertad de pensamiento’. ‘Tierra de hombres libres’. ‘Tierra de hombres y mujeres libres’.
- Calarcá: ‘Villa del cacique’. ‘Cuna de poetas’.
- Armenia: ‘Ciudad Milagro de Colombia’.
- Montenegro: ‘Villa Quindío’. ‘Cuna del civismo’. ‘Perla del Roble’. ‘Emporio Cafetero’. ‘Asiento de la cultura cafetera’.
- Pijao: ‘Donde posan las garzas’.
‘Pueblo más lindo del Quindío’. ‘Remanso de paz’. ‘Jardín turístico de
Colombia’.
- Génova: ‘Bello Rincón Quindiano’. ‘Estrella hídrica del Quindío’. ‘Pueblito paisa del Quindío’.
- Córdoba: ‘Susurro de guaduales’. ‘Aroma de café’.
- Quimbaya: ‘Municipio tierra de luz’. ‘Municipio ciudad luz’. ‘Luces y arqueología’.
- La Tebaida: ‘Edén tropical del Quindío’.
- Buenavista: ‘La niña de mis ojos’. ‘Paisaje, armonía y paz’. ‘Pueblo del paisaje’. ‘Mirador de planicie’. ‘Mirador del Quindío’.
Es oportuno anotar que dos municipios comparten perífrasis en su historia. Circasia fue el primero que acogió el título de ‘Colina Iluminada del Quindío’, en 1955, perífrasis que después adoptó Filandia también esta última población comparte con Génova el honroso apelativo de ‘Estrella hídrica’.
Además de las citadas por Pinto Arias, el cronista de Circasia, don Helio Fabio Henao Quintero, anota en su libro ‘Diálogo con Simón Bolívar El Libertador’, de junio de 2008, otras dos perífrasis, añadiendo a las 4 aquí mencionadas. Ellas son ‘La Tierra de las Grandes y Dulces Simpatías’ (1919) y ‘Cuna de Masones’ (1988).
En los recientes años, el auge del turismo ha generado la asignación de nuevas perífrasis en los municipios quindianos. Como ocurrió con Pijao, ‘La ciudad sin prisa’ y, últimamente, con Filandia, que alguien la señala como ‘El municipio más lindo del Eje Cafetero’.
Especial relevancia tiene Armenia, a la que muchos escritores y poetas han dedicado sus versos, de donde se han tomado perífrasis nuevas. Una de ellas es ‘Jardín de América’. Mario Sirony la llamó ‘Ciudad Caminante’, en un poema dedicado a Jesús Arango Cano y Henry Valencia Naranjo tituló un poema suyo como ‘Armenia, ciudad de sueños’. El desaparecido académico John Jaramillo Ramírez le dedicó otro poema con el hermoso título de ‘Sueño de Titanes’.
En cuanto a los departamentos de Caldas y Risaralda -y por limitación de espacio del presente artículo- solo se menciona una perífrasis por municipio, generalmente la de mayor relevancia histórica. En Caldas - ya disgregado de los otros 2 departamentos que se separaron en 1966 y 1967 - las siguientes son las más nombradas perífrasis, según la compilación publicada por Hernández Jiménez[3] en la serie de fascículos coleccionables de 2005, cuando se celebró el centenario del departamento:
- Aguadas: ‘Villa de la Iraca’.
- Anserma: ‘La Abuela de Caldas’.
- Aranzazu: ‘Faro del Norte’.
- Arauca: ‘El sol de los caldenses’.
- Belalcázar: ‘Balcón del Paisaje’.
- Chinchiná: ‘Ciudad Eléctrica de Caldas’.
- Filadelfia: ‘Tierra del Bizcochuelo’.
- La Dorada: ‘Ciudad del Siempre Sol’.
- La Merced: ‘Ventana del Norte de Caldas’.
- Manizales: ‘Perla del Ruiz’.
- Manzanares: ‘Ciudad de la Cordialidad’.
- Marmato: ‘Pesebre de Oro de Colombia’.
- Marquetalia: ‘Corazón del Oriente de Caldas’.
- Marulanda: ‘Tierra de la Lana’.
- Neira: ‘Puerta del Norte de Caldas’.
- Pácora: ‘Tierra de las Matracas’.
- Palestina: ‘Arcadia Feliz de Caldas’.
- Pensilvania: ‘Perla del Oriente’.
- Riosucio: ‘Perla del Ingrumá’.
- Risaralda: ‘Perla de Caldas’.
- Salamina: ‘Ciudad Luz’.
- Samaná: ‘Tribuna del Oriente de Caldas’.
- San Félix: ‘Holanda Caldense’.
- San José: ‘La Tierra de la Tarde’.
- Supía: ‘Paraíso de Caldas’.
- Victoria: ‘Paraíso de Oriente’.
- Villamaría: ‘Villa de las Flores’.
En cuanto al departamento de Risaralda se refiere, la publicación de la gobernación del año 2006 divulgó datos generales de los municipios, citando sus principales perífrasis, que contienen un especial sentido poético[4]:
- Santa Rosa de Cabal: ‘La ciudad de las araucarias’.
- Pereira: ‘Perla del Otún’.
-Apía: ‘El balcón del Tatamá’.
- Balboa: ‘El balcón florido de Risaralda’.
- Belén de Umbría: ‘La Villa de los guayacanes’.
- Guática: ‘Jardín Verde de Risaralda’.
- La Celia: ‘La guardiana del monte’.
- Marsella: ‘Municipio Verde de Risaralda’.
- Mistrató: ‘El legendario río de las loras’.
- Pueblo Rico: ‘Filón de tres culturas de oro’.
- Quinchía: ‘Tierra de leyendas’.
Aunque no se mencionan los apelativos de los 3 municipios restantes, es oportuno señalarlos por razones generales:
- Dosquebradas: ‘Hermoso Valle de los Quimbayas’, como aparece en una de las estrofas de su himno.
- La Virginia: ‘Puerto Dulce de Colombia’, en razón al movimiento turístico de su Parador Náutico.
- Santuario: ‘La Perla del Tatamá’,
alusiva esta perífrasis al cerro Tatamá, el más elevado del territorio, con
4150 metros de altura.
Roberto Restrepo Ramírez
Académico de Número 4 /
Academia de Historia del Quindío
[1] Hernández
Jiménez, Octavio. ‘Bautizando lugares’. En ‘Caldas, patrimonio y memoria
cultural’. Instituto Caldense de Cultura. La Patria. Manizales, diciembre 14 de
1994.
[2] Pinto
Arias, Noemí. ‘Aspectos básicos de los municipios del departamento del
Quindío’. En ‘Magazín Cartelera en Hoja Lata’. Armenia, octubre 14 de 2018.
[3] Hernández
Jiménez, Octavio. ‘En boca de los caldenses’. En ‘Caldas cien años. Historia y
cultura’. Gobernación de Caldas. Manizales, 2005.
[4]
Gobernación de Risaralda.
‘Agenda de Risaralda’. Publicaciones Senator. Pereira, 2006.
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