La Academia de Historia del
Quindío lamenta profundamente la muerte de JESÚS ARANGO CANO sucedida en
Armenia el 9 de enero de 2015.
JESÚS ARANGO CANO fue hijo de
Luis Arango Cardona, fundador del municipio de La Tebaida, quién escribiera el
libro Recuerdos de la guaquería en el Quindío, obra de obligatoria consulta en Latinoamérica
sobre las culturas precolombinas. ARANGO CANO, quien estuvo casado con Marina
Montoya, fue una autoridad en arqueología por sus conocimientos sobre los indígenas que habitaron la Hoya del Quindío. Fue un hombre cívico por
excelencia que se desempeñó como diplomático en Brasil e hizo parte de las
juntas pro departamento que lideraron en los años cincuenta y sesenta del siglo
XX la creación del departamento del Quindío. Publicó el libro Geografía física
del Quindío, primer texto de enseñanza en colegios y escuelas sobre el
territorio, recursos naturales, demografía y economía del departamento.
Tuvo una gran versatilidad
literaria cuyo legado dejó plasmado en más de cuarenta libros de diversos
géneros como arqueología, historia, ficción, novela y cuento. Además, sus trabajos le valieron ser miembro de número de la Academia Colombiana de la Lengua y de la Historia y de la Sociedad Geográfica de Colombia.
ARANGO CANO hizo parte un puñado de hombre
inquietos, entre los que se cuentan Gabriel Echeverri González, Horacio Gómez
Aristizábal, Diego Moreno Jaramillo, Hugo Palacios Mejía, Bernardo Ramírez
Granada y Alberto Gómez Mejía, que tenían la convicción de que había que
investigar, conocer y salvaguardar nuestra historia, y que decidieron el
23 de mayo de 1980 fundar la Academia de Historia del Quindío, habiendo sido primer
presidente al lado de Jaime Lopera Gutiérrez y Alfonso Valencia Zapata que obraron como vicepresidente y secretario respectivamente.
Se nos va un hombre íntegro que hizo un invaluable
aporte a las letras y al conocimiento de la arqueología e historia local, y que
contribuyó como el que más a la creación y construcción de este Departamento,
por lo que siempre lo recordaremos como uno de los baluartes de la quindianidad
y paradigma para las actuales y futuras generaciones.
En estos momentos de tristeza y nostalgia, la
Academia de Historia del Quindío extiende un mensaje de solidaridad a su
hermano Salvador, a sus sobrinos, a su ahijado Jorge Enrique López Montoya y a
sus nietos Maria Fernanda, Felipe y Sebastián.
Miembro de número - Academia de Historia del Quindío.
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