Palabras de Gabriel Echeverri González (Miembro de número de la AHQ) en representación de la Academia de Historia del Quindío durante las exequias de Jesús María Arango Cano celebradas en la parroquia del Espíritu Santo en Armenia el 10 de enero de 2015.
Casi a punto de cumplir un siglo de
vida, acaba de pasar a la eternidad el gran escritor quindiano y colombiano
JESÚS ARANGO CANO, nacido el 21 de junio de 1915. El Quindío y Colombia toda
pierden a uno de los valores más sustanciales de la cultura, la investigación y
la historia, autor de cerca de 50 libros, con 40 publicados, una prolífica
pluma y una dedicación permanente a las tareas intelectuales, que comenzó desde
muy temprano gracias al apoyo de su padre LUIS ARANGO CARDONA, quien para la
época con su libro “RECUERDOS DE LA
GUAQUERÍA EN EL QUINDÍO”, ya era referencia obligada en las bibliografías
sobre arqueología y antropología. Los estudios del Maestro Jesús en Estados
Unidos y su Doctorado en Economía en la Universidad de California y Relaciones
Internacionales en la Universidad de Columbia en Nueva York, le dieron una
formación básica que en todo caso, nunca lo alejó de su terruño, por el
contrario, con las naturales interrupciones, estuvo trasegando por estos lares
con amor cívico inigualable.
Fue Cónsul en Sao Paulo, Brasil, y
Subsecretario Económico del Ministerio de Relaciones Exteriores, lo que le
permitió ampliar su visión mundial y su cultura más extendida, pero fue la
lectura incansable y el trabajo intelectual diario los que sustentaron su
admirable vida que hoy queremos destacar, uno de los más grandes paisanos de
todos los tiempos, como un defensor de nuestra tierra y de nuestras costumbres,
un airado e inteligente promotor de la creación del Departamento y, en fin, un
ciudadano ejemplar y sin tacha cuya pérdida lamentamos profundamente en esta
tarde de hoy.
Autor prolífico y constante, entre
algunos de sus títulos es menester mencionar: 10 poetas colombianos - La gran cultura Quimbaya - Husos, sellos y
rodillos - El idioma español en Colombia desde la conquista hasta hoy -
Inmigrantes para Colombia - Estados Unidos, mito y realidad – Verdades amargas
sobre la democracia – Mitos, leyendas y dioses Chibchas – Aborígenes
legendarios de Colombia – Diálogos cafeteros – La Europa que yo ví – Mi gran
aventura cósmica – Cerámica Quimbaya y Calima – Cerámica Precolombina – La
industria mundial del café – Apuntes y desarrollo del camino del Quindío –
Apuntes para la historia del Quindío y Geografía física y económica del
Quindío, entre otros. Este último un texto de inmensa utilidad, estudiado
en escuelas y colegios, de gran circulación en el momento de la creación del
Departamento.
Escritor afamado y reconocido, algunas
de sus obras fueron publicadas por Editoriales extranjeras como Plaza y Janés,
perteneciendo también con honor a la Academia Colombiana de Historia, la
Academia Colombiana de Ciencias Económicas, la Academia Colombiana de la Lengua
y la Sociedad Geográfica de Colombia.
Quindiano universal JESÚS ARANGO CANO,
hasta el último día de su vida destacó con orgullo el haber sido el motor de la
Academia de Historia del Quindío, su primer Presidente y de haber emprendido
con un puñado de Quindianos ilustres, este hermoso proyecto de la Academia que
él amó desde su iniciación hasta el momento en el que yo mismo recibí sus
banderas por un tiempo, hasta llegar a la época actual donde nuestra Academia
florece con un ramillete de aventajados investigadores e intelectuales que hoy
le hacen y le hacemos un homenaje inmenso de agradecimiento, reconocimiento y
afecto al notable primer Presidente, al gran escritor e intelectual.
Ampliamente conocido por sus obras y
por su influencia en distintos campos de la cultura nacional, no era extraño
que los visitantes a nuestra región quisieran hablar con él como ocurrió
precisamente con el Padre de la nueva historia, el Doctor JAIME JARAMILLO
URIBE, quien desde antes de llegar a la ciudad, insistía en la necesidad de
visitar al Maestro JESÚS. Recuerdo ese momento y sin avisar llegamos a su
oficina del Banco de la República y allí estaba como siempre en sus tareas de
escritor consumado.
Con la partida del gran amigo y
Maestro JESÚS ARANGO CANO, queda un gran vacío en nuestro terruño, pero también
nos deja un ejemplo a seguir para las actuales y para las nuevas generaciones y
la enseñanza fundamental de que el ejercicio vital, en la cultura o en la vida,
exige una disciplina y un sentido claro de la visión en el mundo. Desde luego,
la influencia de su padre, sus estudios universitarios y sus innumerables
lecturas, forjaron su sólida formación académica y le dieron los elementos para
construir una obra completa. Pero no debe negarse que el contacto permanente
con su tierra, sus conocidas caminatas por la 21 y la 14, la relación directa
con el campo y con el café, la minuciosa redacción de textos arqueológicos,
todos ellos elementos que hicieron de su día a día una maravillosa veta de
hallazgos y realizaciones.
Ejemplar para nosotros y para
Colombia, la vida de JESÚS ARANGO CANO, es un paradigma espléndido que debemos
señalar a propios y a extraños, para decir con orgullo que entre los nuestros
creció, vivió y escribió uno de los grandes, un hombre con un espíritu
superior, que había bebido de las aguas del Valle Maravelez y que supo darle a
su existencia un contenido excelso.
A nombre de la Academia de Historia
del Quindío, presento condolencias a la memoria de su dignísima esposa, a su
familia, a su hermano SALVADOR ARANGO, a sobrinas, sobrinos y nietos, con el
inmenso agradecimiento por el especial cuidado prodigado al Maestro en sus
últimos años.
¡Paz en su tumba!
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