Nota publicada en el periódico El Quindiano el 16 de agosto de 2022
El movimiento M-19 y las FARC-EP fueron los dos grupos guerrilleros que tuvieron mayor incidencia en el conflicto armado en el Quindío, de acuerdo con el relato de la Comisión de la Verdad para el Eje Cafetero.
EL QUINDIANO
presenta este capítulo del Informe de la Comisión de la Verdad, sobre la
presencia guerrillera en el Quindío y el Eje Cafetero:
“Luego de la fallida acción del grupo de las FARC comandado por Ciro Trujillo en Quindío en 1967 dejó de haber presencia guerrillera en la región durante más de una década.
El 12 enero de 1978 La Patria publicó un artículo titulado ≪Apareció el M-19 en Manizales≫ e informó que un grupo de encapuchados se tomó la asamblea del sindicato de trabajadores de la Central hidroeléctrica de Caldas (CHEC) ≪para brindarles solidaridad y apoyo en sus aspiraciones salariales≫ 207. Pocos días después, el 28 de enero de 1978, el mismo periódico informo que el M-19 intento volar la planta eléctrica de Dosquebradas208.
Según la Fiscalía General de la Nación, el EPL, a través del Frente Carlos Alberto Morales 209, inicio sus actividades con incursiones esporádicas hacia comienzos de los ochenta en el occidente de Risaralda y Caldas, entre Quinchía, Guática y Riosucio, y hacia 1984 este grupo conformo redes urbanas en Pereira, Dosquebradas y Manizales.
Por el Magdalena caldense, en 1979, el Frente 4 de las FARC estableció un corredor entre Victoria y Mariquita, con una presencia itinerante210, y desde esa misma época las FARC llegaron hasta la zona rural de Samaná y Victoria, en donde realizaron hostigamientos y sostuvieron combates con las Fuerzas Armadas, aunque su presencia no fue permanente, sino ocasional 211, y solo se consolidó al finalizar la década.
Diversos testimonios 212 refirieron a la Comisión que el arribo de los grupos guerrilleros al Eje cafetero no comenzó con acciones violentas, sino con diálogo con las comunidades en las que pretendían asentarse, incluyendo territorios indígenas: ≪Ellos no llegaron a la brava, sino a relacionarse, hablar con la comunidad, darse a conocer y poner condiciones: “usted se acoge a las condiciones de nosotros y si no, se va”≫ 213. Un líder de la ANUC en Pensilvania le narró a la Comisión que en 1986 lo buscaron miembros de las FARC-EP que ≪Llegaron fue como a lavarnos el cerebro, a buscar los líderes, pero muy reservadamente≫ 214.
No obstante, el reclutamiento generó temor entre indígenas y campesinos y desencadenó desplazamientos forzados y deserción escolar: ≪No me dejaban ir casi a la escuela porque yo tenía como 12, 13 años, entonces era un peligro. Este grupo empezó a pasar por los niños al colegio, a llevárselos y eso era constante, semanal eran dos, tres veces≫ 215.
≪En ese tiempo había mucha guerrilla. A mi esposo le pedían comida, víveres y gallinas. Él nunca se negó a darles por el miedo, porque si uno se negaba, pues de pronto se le llevaban algún hijo. Como yo tenía mis niñas pequeñas, en una edad de 10, 12 años, y ellas tenían que venir a estudiar, entonces en ese tiempo a una vecina se le llevaron dos hijas y a uno le daba miedo que de pronto se le llevaran los hijos de uno, entonces yo por eso me vine y fue la primer vez [que] yo quede desplazada≫ 216.
Pasó poco tiempo
para que la guerrilla aumentara su presión de manera focalizada en las zonas
rurales de municipios como Pueblo Rico, Quinchía y Génova, y las acciones
incluyeron no solo reclutamiento forzado, sino también secuestros, daños a
bienes, extorsiones y homicidios.
“Me fracturaron los pulgares y los meñiques”
En febrero de 1981 el M-19 ataco una instalación de las fuerzas armadas en Mistrató 217, empezó a fortalecer su red urbana en Armenia, La Tebaida y Calarcá y consolidó un campamento popular en Manizales. En algunas acciones de búsqueda de miembros del M-19 por parte de agentes estatales ocurrieron irregularidades, como le narró a la Comisión una mujer que fue detenida y torturada durante su época universitaria:
≪Hubo
un allanamiento en mi casa y rompen hasta los huevos porque dicen que puede
haber un microfilm dentro de los huevos. A mí me
llevaron en un viaje como de 12 horas, en pijama, amarrada y vendada en el piso
de un carro, de Manizales a la Brigada de Institutos Militares [en] Bogotá, lo
que se llamó “las caballerizas”. Llegamos por la noche, pero no se cuánto
viajamos porque me hice pis encima y todo, [...] entonces yo estuve con dos
compañeras de la universidad, de Medicina, también con otras dos chicas de
Manizales porque éramos parte del Colectivo del café, que nada tenía que ver
con el M-19, y estuvimos allí como un mes [...] y ahí nos violaron a las tres,
nos hacían ver las violaciones a las otras, nos hicieron cosas como el
submarino. Lo saben hacer todo muy bien, nos golpeaban con toallas mojadas y
eso no deja cicatrices, y en la ingle entonces en partes que saben donde pegan
que duele como un chucho. Tengo los pulgares y los meniques fracturados de esa
época porque me los fracturaron con la culata del fusil, primero uno y después
el otro, y quedaron torciditos porque nunca me colocaron yeso ni nada. [...] No
nos desaparecieron a las tres porque mi papá era del Partido Liberal. [...] De
ahí nos llevaron a la cárcel del Bosque de Armenia a las tres y estuvimos once
meses esperando un juicio que nunca nos hicieron. [...] Cuando yo salí de la
cárcel mi papá me dijo: “Lo que pasó en ese tiempo no pasó”, y eso fue toda la
atención psicosocial que yo recibí. [...] Y efectivamente yo de eso nunca volví
a hablar porque mi papá pensaba que hablando de eso me ponía en riesgo≫ 218.
La toma de Génova
El 24 de agosto de 1984 el M-19 firmó los Acuerdos de Corinto con el presidente Belisario Betancur (1982-1986), que incluyeron un cese bilateral del fuego. La tregua terminó en junio de 1985 y la consecuencia militar de esa decisión política fue la primera toma guerrillera en el Eje cafetero: el 28 de junio de 1985 un comando del M-19 se parapetó en el atrio de la iglesia de Génova, el municipio de Manuel Marulanda. Un trabajador recordó que a las ocho de la mañana le alcanzó a decir a su patrón: ≪Se está entrando la guerrilla≫, cuando ≪empezó la plomacera más horrible≫ 219. Durante ocho horas el M-19 atacó al comando de policía y la Caja Agraria, en una acción que dejó doce policías, cinco guerrilleros y dos civiles muertos.
El batallón Cisneros y el Palacio de Justicia
Meses después, el 18 de octubre de 1985, el M-19 atacó de manera simultánea el batallón Cisneros en Armenia, el Comando Central de la policía Nacional y el batallón de Servicios de la policía Militar. La acción precedió la toma del Palacio de Justicia del 6 de noviembre. A partir de ese año el M-19 consolidó su presencia militar permanente en Génova, Pijao, Calarcá y Armenia, en donde realizaron extorsiones, reclutamientos e invitaron a las comunidades a hablar sobre distintas problemáticas sociales 220.
El grupo también hizo presencia en Pereira, Dosquebradas, Quinchía, Guática, Pueblo Rico, Riosucio, Supia y Manizales. además del sur del Quindío, la otra zona del Eje cafetero que empezó a sentir la presencia temprana de grupos guerrilleros fue la región montañosa del occidente de Caldas y Risaralda, especialmente en municipios como Pueblo Rico, Guática, Quinchía y Riosucio, en donde desde 1984 se registraron combates entre el Ejercito y el EPL, y la población civil quedó en medio de un fuego cruzado entre distintos ejércitos.
Tortura y asesinato
El 3 de octubre de 1984 el estudiante de sociología Luis Fernando Lalinde viajó de Medellín a la vereda Verdun, en Jardín, para ayudar a evacuar a un guerrillero del EPL herido. Miembros del batallón Ayacucho de Manizales lo sacaron de donde estaba alojado, lo torturaron, lo asesinaron y lo enterraron haciéndolo pasar por un supuesto guerrillero con el alias de Jacinto. Pasaron más de 12 años para que su mamá, Fabiola Lalinde, recibiera el cuerpo de su hijo, que fue enterrado en zona rural de Riosucio.
El proceso de
búsqueda de su hijo la llevó a organizar lo que denominó ≪Operación Sirirí≫, en alusión
al ave pequeña que persigue a los gavilanes
que se llevan a sus polluelos, y este caso generó la
primera condena de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a Colombia
por desaparición forzada 221.
La presencia del EPL
De acuerdo con el Centro Nacional de Memoria Histórica, entre 1984 y 1991 se registraron 27 acciones bélicas entre hostigamientos y combates en el occidente de Caldas y Risaralda y de ellas 19 se atribuyen al EPL. Entre ellos está la toma de la vereda Mampay, en el corregimiento de San Antonio del Chamí, en Mistrató, en donde la población campesina de la zona vivió el ataque de la estación de policía el 21 de enero de 1988, semanas antes de la primera elección popular de alcaldes. Durante el ataque ≪quemaron la mesa de votaciones≫ y asesinaron al inspector de policía de la vereda 222: ≪el EPL lo sacó, lo mató y lo acribilló ahi≫ 223.
Miembros del EPL ejecutaron ataques a estaciones de policía, secuestros, extorsiones y reclutamientos 224. también impusieron formas de regulación a la población civil. Un excomandante refirió a la Comisión que vigilaban ≪que las personas no se excedieran con bebidas alcohólicas, nada de problemas, mucho menos violencia intrafamiliar, nada de robar los bienes del vecino≫ 225. Los habitantes de la región quedaron bajo la vigilancia de diferentes grupos armados, que impusieron reglas y generaron un ambiente de zozobra por posibles retaliaciones.
≪Mi padrastro tenía un restaurante a la orilla de la carretera. ¿Qué pasaba? Llegaba la guerrilla, llevaban salchicha, llevaban galleta, eso sí, pagaban, pero todo eso se lo llevaban. Y al otro día pasaba el Ejercito: “Que ustedes son unos alcahuetes, que por que les vendieron”, y “no, nosotros tenemos un negocio, un restaurante, una tienda”. ¿Qué compraron?” “Aquí está la lista de lo que compraron y cogieron por ese camino”. “¿Cuántos eran?”. “Tantos”. Entonces, por eso fue que mataron a mi padrastro, porque decían que él era un colaborador de la guerrilla, que era miliciano. Él iba en un carro, le cogieron el carro en el camino, le prendieron el carro a bala y al único que bajaron fue a él. Lo bajaron y ahí lo asesinaron al lado de la carretera, por Pueblo Viejo. [...] Lo mismo mi hija, vivía más allá en una finca. Llegaban ellos, “háganos almuerzo”, y mandaban a alguien a que les comprara pa’ que hicieran de comer. Al otro día el Ejercito, y los paramilitares, que como que era el mismo Ejercito≫ 226.
El EPL hostigó el
corregimiento de Santa Ana, Guática, el 20 de octubre de 1986. “Venía un
vehículo de la cabecera municipal un lunes, que todavía es día de mercado.
Creyeron que era refuerzos del Ejercito, la policía. Entonces le tiraron una
granada. ahí murió un señor y hubo así varias personas con esquirlas≫227.
Llega el ELN
Así mismo, el ELN, que empezó a tener presencia en el occidente de Caldas y Risaralda, organizo desde 1988 una estructura militar conocida como el Núcleo Urbano Martha Elena Barón, que realizó acciones políticas y militares en Manizales, Villamaría, Chinchiná, Pereira, Dosquebradas y Armenia.
A todos estos
grupos armados se sumaron las FARC-EP. De acuerdo con la Fiscalia General de la
Nación, el Frente 47 Leonardo Posada Pedraza fue creado en 1989 como una
compañía resultante del desdoblamiento de los frentes 4, 12, 20 y 24 del
Magdalena Medio.
Fortalecimiento de las FARC
Desde 1990, el Estado Mayor de las FARC-EP le ordeno desplazarse a los municipios antioquenos de Maceo, El Carmen, Bolívar y San Carlos, los cuales hacían parte del radio de acción del Frente 9 Atanasio Girardot y se incluyó en sus asignaciones el área rural de los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda y Choco. Así, el Frente 47 empezó a tener una presencia más permanente en municipios del Magdalena caldense y las subregiones Oriente, Norte y Occidente del departamento, así como en el occidente de Risaralda.
Además del Frente 47, las FARC-EP empezaron a incursionar en la zona cordillerana del Quindío después de 1985 y el Frente 50 se asentó de manera permanente a partir de 1992. Un funcionario de la Defensoría del Pueblo lo recuerdo así para la Comisión:
≪Se
instalaron en la cordillera, hicieron control hasta el 2010 solamente arriba en
la montaña: Génova,
Pijao, Córdoba, Calarcá,
Salento. [...] Ellos controlaron todo ese territorio y se comunicaban con el
Frente 6 del Valle que se unificaba por Alto Barragán, que se une en Sevilla y
baja al norte del Valle. O por el Frente 21 con Tolima, que es la zona de
influencia de ellos [...]. Llegaron sus tropas y empezaron a reclutar gente,
tanto mayores como menores de edad. [...] En su momento también se generaron
quemas de buses, algunos hechos de extorsión, pero la población civil en
general comentaba que, después de que se generaban esos hechos, le argumentaban
a los miembros de la guerrilla que, pues, no tenían cómo pagar, pues ellos no
generaban, pues, unas acciones en contra [específicamente] de esas familias. Al
parecer, les hacían como un estudio socioeconómico a dichas familias y otras si
se iban desplazadas≫ 228.
NOTAS
207 La Patria, ≪Apareció el M-19 en Manizales≫.
208 La Patria, ≪M-19 intento volar planta eléctrica de Dosquebradas≫.
209 Fuentes de Archivo Externas 78577-OE-203594. Unidad de Restitución de Tierras. DAC Quinchia. S.f..
210 Es importante distinguir entre la presencia de las FARC en la región y acciones del grupo armado en este periodo, puesto que el grupo guerrillero aun no se encontraba asentado en el Eje cafetero, sino que organizaban algunas acciones desde el oriente antioqueno. Entrevista 186-EE-00134. Pueblo emberá Katío del resguardo Gito Dokabu en Pueblo Rico, Risaralda.
211 Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense et al., Informe Ejecutivo de Resultados «Construcción de Memoria y Verdad desde las Voces de las Víctimas del Magdalena Medio».
212 Entrevista 664-PR-03454. José German Osorio Florez, exalcalde de Pueblo Rico; Entrevista 658-CO-00673. Comunidad indígena de La Montana; Entrevista 601-EE- 00033. Sujeto Colectivo Pueblo Indígena Emberá Chamí, Mistrató -Risaralda.
213 Entrevista 658-CO-00673. Comunidad indígena de La Montana.
214 Entrevista 228-VI-00038. Líder campesino de Pensilvania, Caldas.
215 Entrevista 229-VI-00012. Mujer victima de Aguadas, Caldas. 82 Eje cafetero
216 Entrevista 032-VI-00024. Mujer desplazada de Guática, Risaralda.
217 Luego de tomar un curso en Cuba, 40 guerrilleros del M-19 desembarcaron el 6 de febrero de 1981 en la ensenada de Utría, en Choco, con la intención de atravesar de occidente a oriente la selva de ese departamento para instalarse en los limites entre Andes (Antioquia) y Mistrató (Risaralda). La operación concluyo a finales de abril en combates con el Ejercito en los que murió Carmenza Cardona Londono, alias La Chiqui, reconocida por la toma de la Embajada de Republica Dominicana. Villamizar,
Crónica de una guerra perdida.
218 Entrevista 126-VI-00049. Mujer, medica y activista por los derechos humanos.
219 Entrevista 679-CO-00366. Victimas y habitantes del municipio de Génova, Quindío.
220 Entrevista 679-CO-00669. Habitantes municipio de Quinchía; Entrevista 438 CO-00619. Habitantes del municipio de Génova; Entrevista 679-VI-00001. Mujer, victima, lideresa social de Pijao.
221 Centro Nacional de Memoria Histórica, ≪Operación Cirirí. Persistente, insistente e incomoda≫, 2017.
222 Entrevista 667-CO-00372. Habitantes municipio de Mistrató; Entrevista 667-VI- 00007. Mujer, docente de Mistrató, Risaralda; Entrevista 667-VI-00008. Pareja de esposos de San Antonio de Chamí, Risaralda, hombre y mujer.
223 Entrevista 667-VI-00008. Pareja de esposos de San Antonio de Chamí, Risaralda, hombre y mujer; Entrevista 667-VI-00007. Mujer, docente de Mistrató, Risaralda.
224 Entrevista 667-PR-02385. Hombre, excombatiente del EPL.
225 Ibid.
226 Entrevista 658-CO-00673. Comunidad indígena de La Montana.
227 Entrevista 033-VI-00019. Inspectora de policía en Santa Ana, Guática.
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