Jaime Lopera Gutiérrez y su esposa Martha Inés Bernal rumbo a Armenia Sonsonate. |
En la carretera que conduce de San Salvador, capital de este país centroamericano de 1525, mi distracción fue sorpresivamente quebrada por un aviso vial que decía “Armenia Sonsonate”. Solicité al taxista que se detuviera para tomar una foto del letrero y allí mismo comenzaron nuestras sorpresas.
San Salvador es un país densamente poblado con 6,5 millones de habitantes, que limita con Honduras, Guatemala y Nicaragua, y viene de un largo proceso de guerrillas y gobiernos discontinuos cuyo presidente actual, Nayib Bukele (anterior miembro del FMLN), fue elegido a nombre de un grupo político llamado “Nuevas Ideas” que ya produjo el principal impacto al adoptar el Bitcoin como moneda nacional en una economía dolarizada similar a la del Ecuador. Al parecer bien asesorado por expertos, esta es una difícil estrategia de un gobierno centroamericano para modernizar su sistema monetario con una herramienta que muestra avances como fundar una nueva ciudad que llevará el nombre de “Bitcoin City”.
La toponimia.
La curiosidad no siempre mata al gato: a veces una pequeña pesquisa produce el resultado de saber que esta ciudad homónima de Armenia, Quindío, ya existía desde el siglo XIX, primero con el nombre de Guaymoco y luego con el nombre de San Silvestre en San Salvador; luego se halló que el pago de unos derechos funerarios en 1859, encontrados en manuscritos antiguos, habían dado origen al nombre de Armenia en el sitio donde hoy se halla la ciudad del mismo nombre sin conocerse exactamente los nombres de sus fundadores en esa época . Por tal razón, fue el año de 1919 la fecha elegida para realzar la verdadera fundacion de esa ciudad salvadoreña cuyos primeros cien años se habían cumplido recién.
Esa novedad aclara mucho al significado del toponímico nuestro. Por ejemplo, otros nombres similares al quindiano se encuentran en Armenia-Pensilvania y Armenia-Wisconsin en los Estados Unidos; la conocida Armenia-Mantequilla en Antioquia; una Nueva Armenia en Honduras, en el departamento Francisco Morazán, fundada en 1856; la Real Hacienda Armenia, también llamada el Palacio de Armenia, anterior sede privada de la familia real ecuatoriana; y el estadio de La Armenia, en Quito, provincia de Pichincha, inaugurado en 1995 en el mismo país.
El soldado de la lanza.
Aunque las alusiones al nombre de Armenia en realidad son muy antiguas, los salvadoreños dan su propia versión: que los apóstoles Judas Tadeo y Bartolomé llegaron a esa región del Cáucaso y allí fundaron la primera iglesia cristiana donde al parecer llevaron la lanza del soldado romano (Longinos) con la cual se le dio muerte a Jesús en el Gólgota. Muchas referencias de esta naturaleza aparecen en el libro del cronista Oscar Jesus Arévalo, destacando las características religiosas que rodean al nombre de Armenia cuya espacio estratégico ha sido el escenario de muchas batallas y genocidios dada la zona asiática y europea donde se ubica. En el caso un nombre similar en EEUU se supone que inmigrantes armenios llegaron de Europa en el siglo XIX al condado de Bradford y al Estado de Wisconsin en el noreste y medio oeste de ese país con el objeto de establecerse en busca de mejores oportunidades.
Volviendo a nuestra Armenia salvadoreña, se puede afirmar que dos “caleros” (hacedores de cal) de Guatemala, Ciriaco Mayen y un pariente suyo, fundaron la ciudad de Armenia Sonsonate de El Salvador, en 1919, como una evocación real de los genocidios ocurridos en Europa en ese año que fueron fruto del repudio mundial. Un parecido especial entre la ciudad salvadoreña y la nuestra solo tienen como referencia los terribles terremotos que asolaron la región (allá en 1917 y 2001, y aquí en 1999).
El biógrafo de la ciudad.
La ciudad de Armenia-Sonsonate es pequeña y cálida, con características urbanas muy parecidas a nuestro corregimiento de Barcelona, y un abundante comercio callejero e informal como aquí. La ciudad, al igual que otras, ha crecido desordenadamente y la Segunda Avenida, de seis cuadras nada más, define la realidad comercial y artesanal del lugar. Sus fechas nefastas en efecto han sido el terremoto de 1917 que dejó todo el poblado en el suelo; y el de 2001, dos años después del Quindío, que todavía es para ellos un desastre incalculable.
El libro de Arévalo (un licenciado en periodismo de la Universidad de San Salvador, con especialidad en la U de Lejona en el País Vasco, España) es una exploración amigable de la ciudad de Armenia-Sonsonate, con largas y detalladas entrevistas a los mayores que le cierran el paso al olvido para rescatar costumbres e instituciones que deben ser evocadas. El autor amplía el recuerdo de la Banda Municipal (nacida en 1930) cuyos 18 integrantes aun celebran las fiestas cívicas y religiosas con el redoblante a la cabeza de todas las procesiones, entonando rancheras y la destacada cumbia que predomina en esta agrupación. El libro (260 paginas) es al mismo tiempo una muestra de entrevistas a los octogenarios de la ciudad, a los eclesiásticos y políticos, y la remembranza de unos cuantos eventos especiales de la ciudad que suelen recordarse con más frecuencia como la importancia de Juan de Dios Galán, un telegrafista de oficio, ávido lector de LIFE y Selecciones, que poco a poco se erigió en el poeta de la ciudad coronando todas las reinas como si fuese el equivalente de Baudilio Montoya en nuestra comarca.
La viuda de El Principito.
Fuimos bien recibidos por el Alcalde Wilfredo Figueroa y sus asistentes Luis Abraham Coreas y José Guillermo Zepeda, del área de prensa y comunicaciones, quienes nos brindaron interesantes observaciones sobre la historia y la economía de esa ciudad tocaya de nuestra Armenia quindiana. Y de paso pudimos saber que en este lugar están los restos de la Condesa Consuelo Sunain Zecaña, esposa del Conde Antoine de Saint-Exupery, autor del famoso libro El Principito.
Para los armenienses es todo un motivo de orgullo semejante
figuración. Pero para el joven Alcalde su mayor orgullo es una foto con el Pibe
Valderrama cuando actuaba como defensor en el equipo nacional salvadoreño que
competía a un Mundial.
Diciembre 2021
Jaime Lopera Gutiérrez
Academia de Historia del Quindío - Académico de Número 2
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