Notable historiador y periodista nacido
en Armenia el 17 de junio de 1917 y fallecido en la misma ciudad en agosto del
2000. Sus padres, José Jesús Valencia Echeverri y Rosa Antonia Zapata; de esta unión
nacieron: Fabiola, Inés, Josué, Fabio y Alfonso; en segundas nupcias con
Rosario Ospina, hogar con tres hijos: Blanca, Héctor y Henry.
Contrajo matrimonio el 17 de febrero de
1952 con la distinguida señora Libia Parra Giraldo, oriunda de Pijao, en este
hogar nacieron dos hijos: Dolly –Graduada en pintura y bellas artes y con un
hijo, Iván– y Diego –Economista de la Universidad de New York, administrador de
empresas de la Universidad Javeriana, casado con la reconocida periodista Betty
Martínez, un hijo: Mateo–.
A los cuatro años de edad, su familia
se radicó en Riosucio, donde don José Jesús organizó un negocio de maíz y compra
de café; cursó sus estudios básicos y de bachillerato en dicha ciudad, fue
compañero de Otto Morales Benítez, escritor y ex ministro de Estado, con el
cual mantuvo contacto a través de los años. Regresó al Quindío en 1940.
Llamado cariñosamente ‘Ermitaño de la
cultura’ por el escritor Roberto Restrepo Ramírez, en efecto, su dedicación
vehemente y sin pausa al estudio de la historia regional, sus investigaciones
valiosas que vertió en un libro clásico, precursor de los modernos ensayos,
Quindío Histórico, constituye legado precioso para conocer detalles de la vida
regional, en diferentes campos.
Quindío Histórico
La primera edición fue publicada en la
empresa tipográfica Vigig, el 26 de noviembre de 1955; la segunda, por la
imprenta departamental de Caldas en 1963; la tercera y cuarta en 1981, por
editorial Quingráficas de Armenia con el auspicio de la gobernación del
Quindío.
Obra pionera elaborada con datos
valiosos del descubrimiento, los indígenas, la topografía, los usos, las
costumbres, la orfebrería, el camino del Quindío, las fundaciones incluyendo
Armenia y el departamento, en fin, una serie de informaciones necesarias para
el conocimiento de la historia y el desarrollo de la sociedad, en síntesis, un
libro de 419 páginas, imprescindible para los estudios posteriores y para los
ensayos acabados de la Academia de Historia del Quindío y de otros
investigadores nacionales y extranjeros.
En su capítulo titulado Topografía, don
Alfonso describe una verdad etnográfica que pudo ser constitutiva del Quindío
Histórico del año 1966, pero que no fue por la defensa que debió asumir el
Valle del Cauca con la inminente fragmentación de su departamento: la inclusión
de cuatro de sus municipios en el destino administrativo del Quindío. Así lo
mencionó don Alfonso en la página 15: “Aunque en un principio el nombre de la
‘Hoya del Quindío’ se extendía hasta comprender el municipio de Pereira, lo
cierto es que geográficamente, no pertenece al Quindío el territorio que limita
con la llamada quebrada de Barbas hacia el norte.
La hoya del Quindío tiene sus límites
definidos y puede decirse que es un terreno diferente al resto del departamento
de Caldas. Conforme a los límites señalados topográficamente para definir el
futuro departamento del Quindío corresponden a esta sección territorial los
municipios de Alcalá, Armenia, Caicedonia, Calarcá, Circasia, Filandia, Génova,
Montenegro, Pijao, Quimbaya, Salento, Sevilla y Ulloa[1]”.
Debo destacar, además de los méritos en
los hallazgos históricos, la magnífica bibliografía que el lector encontrará en
la parte final del libro en su cuarta edición, que es la que estoy consultando
a propósito de esta semblanza, con autores de primera línea, crónicas de
viajeros extranjeros y varios manuales que hablan bien de su pasión y seriedad
en la elaboración de su libro.
Periodista a carta cabal
Valencia Zapata fue un maestro de la
profesión y en los años sesenta dirigió con mucha fuerza y audiencia, el
noticiero Antena de Colombia, con don Leonel Herrera Castaño como gerente de la
voz del Comercio y bajo su dirección, dos noveles periodistas que años más
tarde serían brillantes como periodistas y escritores: Jorge Eliécer Orozco
Dávila, quién hacia sus pinitos como locutor y redactor de noticias y Ernesto
Acero Cadena, brillante en todo lo que trabajaba, asesinado vilmente en las
calles de Armenia.
Debe recordarse que Antena de Colombia
lideraba la campaña publicitaria pro-creación del departamento del Quindío y la
emisora, en los momentos más álgidos de la discusión en el Congreso, envió a
Orozco Dávila para hacer las transmisiones en directo desde el capitolio.
Academia de Historia del Quindío, AHQ
Fundada en Armenia el 23 de mayo de
1980 por un puñado de ciudadanos amantes de la historia y la cultura, fue sin
duda Alfonso, uno de las más entusiastas y estuvo al frente de sus inicios y
desde el mismo día de su fundación fue secretario –tesorero y así lo hizo hasta
el día de su muerte; a la vigorosa energía y preparación de Alberto Gómez
Mejía, Diego Moreno Jaramillo y Hugo Palacios Mejía, se unió la veteranía de
Jesús Arango Cano, Bernardo Ramírez Granada y Horacio Gómez Aristizábal, y la
nada despreciable erudición del escritor Jaime Lopera, iniciadores de una bella
empresa que ya cumple 40 años, en la que también he participado siempre.
Alfonso amó a la institución, la
sostuvo casi solo en muchas épocas y el terremoto del 25 de enero de 1999,
destruyó la oficina y la biblioteca que había reunido libro por libro, peldaño
tras peldaño, en el edificio de la Asamblea Departamental que se cayó
completamente.
Escritor entusiasta
Autor de otros trabajos, es dable
mencionar: Los poetas cantan a la Ciudad Milagro, Imprenta Departamental de
Caldas. 1963; Muñecos en el Concejo. Personajes folclóricos, Imprenta Ramírez.
1968; Los típicos letreros de fondas y tiendas, publicó dos cuadernillos, el
primero en 1982 y el segundo, en 1988. Dejó algunas obras inéditas relacionadas
con su apasionante curiosidad investigativa.
Condecoraciones
La Universidad del Quindío, en la
rectoría del Doctor Héctor Polanía Rivera, le otorgó la Orden al Mérito
Universitario-Gran Cruz; condecorado por la Asociación de Escritores
Latinoamericanos; así mismo, el Círculo de Periodistas del Quindío le entregó
el botón de Oro; recibió el Bastón de los Cien Años de Armenia y la medalla al
Mérito por parte del departamento y muchas más exaltaciones.
Alfonso Valencia Zapata debe recibir el
agradecimiento de la comarca que entiende su papel crucial en el conocimiento
de hechos trascendentales para la vida regional; acucioso, curioso hasta de las
cosas más simples, era usual verlo deambular por los pueblos con su libreta y
su interés radiante por los hechos y acontecimientos que van formando la idea
de la historia local.
Fue el mejor secretario de la AHQ y su
libro clásico es patrimonio de la ciudad que lo vivió trabajar con su estilo
particular, su sencillez a toda prueba y su amor por los valores de la tierra
que tanto amó; un lector y estudioso portador de inmensa pasión por el Quindío,
el orgullo de sus hijos, de su familia y de la región toda.
Gabriel Echeverri
González
Miembro de Número de la
Academia de Historia del Quindío
[1] Restrepo Ramírez. Roberto.2017. El
Quindío Histórico y topográfico soñado por don Alfonso Valencia Zapata. La
Crónica del Quindío. 19 de febrero de 2017.
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