Destacado
poeta, novelista, periodista y dirigente nacido en Montenegro –Quindío- el
26 de marzo de 1906, fallecido en Armenia el 28 de noviembre de 1977, su señora
madre Eliza Flórez, destacada naturista, experta en plantas medicinales.
Cursó sus
estudios básicos en la escuela de su ciudad escuela Santander y bachillerato en
el Instituto Montenegro; hizo estudios de homeopática, que ejerció en toda su
existencia, merced al notorio influjo de la señora Eliza. Fue padre de tres
hijas: Cristina, homeópata, Olga María ingeniera civil y Débora, esta última, economista
de la Universidad La Gran Colombia, quién hizo carrera como funcionaria
pública, ya fallecida.
Homeópata de prestigio, hombre público y
escritor, una de las personalidades más destacadas del siglo XX en la bella
Villa Quindío, con una formación autodidacta que lo llevo a ser parte
protagonista de los principales hechos de la vida de Montenegro, luchador por
las causas populares, orientador de las luchas sociales de los colonos y de las
mujeres populares y obreras, trabajadores de las diferentes trilladoras.
Obra literaria
Prolífico
autor, un libro de poemas Canción de otoño, imprenta departamental de Caldas,1964;
la novela Llamarada, editorial el libro
de Manizales, 1041; poemas valiosos como
el Romance del obrero, veamos una muestra:(…) Vamos al pueblo labriego / que
tus hermanos esperan, / los carpinteros y sastres / torneros y zapateros, /
motoristas y braceros; / los empleados de los bancos / telefonistas y gentes /
llamadas de clase media /más con iguales problemas / que ha tiempo sufren y
llevan / sobre su pecho cansancio / y escarapelas de oprobio; / las montañeras
del pueblo / (…) No dejes más compañero / que en las imprentas se escriba / con
tinta humana que enerva, / con linfa y sangre de obrera; / que el chilavete y
la “ Chandler “ / se alimenta con arcilla, / en largas noches de insomnio. /
que el cronicón y el enredo / de cafetines y el hampa / y antología de sucesos
/ no abismen a los humildes, / que mala historia escribieron, / en las hórridas
jornadas / matando y regando sangre / de hermanos y compañeros; / que son y
fueron las guerras / que escribieron tus abuelos, / (…) “. Bellas estrofas de
sufrimiento y amor al pueblo.
Otra página
de su vena poética es su bambuco Margarita, música de Carlos Vieco: “(…) Quiero
que me digas si aún me esperas / como yo anhelo pronto encontrarte / regando el
huerto de tus rosales, / junto a la fuente de hondos cristales, / donde en la
tarde de aves viajeras, / los viejos faunos van a mirarte. / Si eres motivo de
mil anhelos / de mil cariños para expresarte, / es imposible que no supieras /
que mi alma sufre de tanto amarte, / que está muriéndose entre desvelos / y a
Dios rogando que tú la quieras / “.
Debo destacar
dentro de su valiosa obra literaria su himno a Montenegro: “(…) Con arrullos
del Roble, cercano / te dormitas en noche, feliz, / mientras brilla la luna en
el llano / y se escucha el rumor tropical. / En las cívicas luchas despliegas /
luminosas banderas de amor, / las sonrisas festivas que brindas / al que gime su
angustia y dolor. / Correrán sobre ti los milenios / sin que puedan tu nombre
borrar, / o el alud de maléficos genios / que quisieron tu gloria eclipsar. /
De la patria serás el primero / noble pueblo que irá a combatir / al tirano que
osare, altanero / ultrajar nuestra Fe y libertad. / “. Una novela inédita
llamada Patasola, sobre la colonización del Quindío. Un libro de poemas Ánforas
de lumbre, inédito; Del campo a la ciudad, novela inédita; Monografía de
Montenegro, inédita.
Su novela
Llamarada es narración política, testimonio de un momento político nacional y
local, según autorizado comentario del crítico, escritor y pensador Nodier
Botero Jiménez, quien señaló que el tono declamatorio, el énfasis en la
anécdota política y la reiterada confesión de militancia, le restaban a la
novela méritos como narración cabal, desde luego destacando su valor literario.
Trayectoria política
Fue durante
su existencia un vertical luchador por la causa de los más pobres y
desvalidos, militante de la Alianza
Socialista Revolucionaria, de presencia fugaz en la política regional; en la
fecha del 9 de abril, inicialmente evitó
que se consumara una masacre con los habitantes, pero días después fue tomado
preso en compañía de algunos de sus compañeros; con motivo de la caída de Rojas
Pinilla en 1959, fue orador en la plaza pública en donde expresó su
preocupación por que la expresión del pueblo colombiano no fuera un fracaso,
según lo escuchado por el joven estudiante César Carvajal Henao, valioso líder
de Montenegro, actualmente.
En alguna
época perteneció a la agrupación de escritores marxistas, pero ya en el Frente
Nacional, ingresó a las filas del Partido Liberal, siendo concejal en cuatro
oportunidades, diputado a la asamblea de Caldas y senador, presidente del concejo
municipal de Villa Quindío, durante cuatro oportunidades.
Orientador de
la lucha de los colonos, de las mujeres trabajadores trilladoras del café, de
los colonos de la famosa hacienda Nápoles, en general siempre preocupado por
las luchas populares en busca de mejores condiciones sociales.
En el
Congreso de Colombia, fue autor de un proyecto de ayuda a los leprosos de Agua
de Dios.
Condecoraciones
Recibió
reconocimientos del concejo municipal de su ciudad, de la alcaldía y del
departamento del Quindío.
Luis Carlos
Flórez fue un luchador que consagró su existencia al servicio de los demás, sin
descuidar su meritoria pluma, sus capacidades de escritor, en donde floreció
también como periodista, en su calidad de director del periódico Bandera Roja,
que circuló internamente.
Consagró su
existencia al servicio de su ciudad natal y se destacó en todos los frentes
cívicos y en las posturas políticas de izquierda democrática; un ciudadano a
carta cabal con moral inquebrantable y notable condición humana.
Con la
oportuna colaboración del académico Carlos Aurelio González historiador y
amplio conocedor de los aspectos más relevantes de los ciudadanos de Montenegro
y Quimbaya y el aporte valioso del intelectual montenegrino César Carvajal
Henao, he podido acercarme a la vida y la obra de un valioso personaje del
siglo XX en la región, un ciudadano cosido al progreso social, con ideas de
avanzada y con preocupaciones humanas fundamentales.
Un hombre
servicial, una bandera de consagración permanente, un ciudadano a carta cabal
que sirvió bien a la patria en los distintos escenarios de la democracia; con
emoción registro su brillante periplo existencial, el orgullo de su familia,
amigos y toda su ciudad. Un gran luchador, pundonor y coraje sin mancha.
Por Gabriel
Echeverri González.
Académico de Número de la Academia de Historia del Quindío
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