Por: Miguel Ángel Rojas Árias - Miembro de la Academia de Historia del Quindío y Director del Diario La Crónica del Quindío. Artículo publicado en La Crónica del Quindío el 19 de enero de 2016
En Armenia hubo un gran alborozo y fiesta. En el Congreso, los coterráneos que
habían asistido a la sesión del parlamento, se abrazaban confundidos por la
felicidad.
Hace 50 años se
creó el departamento del Quindío, sí, ese día nació a la vida legal de la
nación como una unidad política-administrativa, aunque, de hecho, la región
fuera una conocida zona geográfica en la historia republicana. Quince días
largos después de la aprobación de la Ley Segunda, el presidente de la
República de entonces, Guillermo León Valencia Muñoz, ratificó esa creación
poniendo su rúbrica en el documento respectivo. Y cuatro meses con 25 días
después, el 1 de julio, el propio presidente Valencia le dio posesión a su
primer gobernador Ancízar López López.
Empezamos pues,
hoy, las celebraciones de los 50 años de nacimiento del departamento del
Quindío.
Debates
desde 1965
El proyecto fue presentado el 19 de agosto de 1965 en la Cámara de Representantes
por un grupo de parlamentarios de la región y de distintas partes del país:
Ancízar López López, Humberto Cuartas Giraldo, Enrique Gómez Restrepo, Bernardo
Gutiérrez H., Álvaro Henao Murillo, Roberto Delgado Zañudo, Virgilio Vargas
Pino, Jorge León García, Nelson Miranda, Álvaro Concha Narváez y Diego Uribe
Vargas.
Como ponente del
proyecto fue designado el representante Silvio Ceballos Restrepo, quien hizo
una extensa exposición de lo que significaba la región y la necesidad de
convertirla en un nuevo departamento, para su bienestar y desarrollo, y el de
la nación, mostrando el cumplimiento de los requisitos que exigía la ley. La
ponencia fue acogida, y aprobada en la Cámara de Representantes la creación del
departamento. Pero esta era una primera parte. De ahí, el debate continuaba en
el Senado de la República, que se programó para el mes de diciembre de ese
mismo año, 1965.
La
discusión en el Senado
Ancízar López recordaría parte de este episodio de la creación del departamento
del Quindío, en una entrevista que le concedió al periodista Germán
Santamaría, hoy embajador de Colombia en Portugal, publicada en 1989, en el
libro: Quindío: caminos y pueblos.
Contó Ancízar a
Santamaría: “La pesada de Caldas esperaba en el Senado. Allí estaban senadores
tan relevantes a nivel nacional como Otto Morales Benítez, José Restrepo y
Gilberto Arango Londoño. Pero también se encontraban amigos de la creación del
Quindío como Horacio Ramírez Castrillón, Gilberto Moreno, Joaquín Estrada
Monsalve, el huilense Felio Andrade y el costeño Germán Bula Hoyos. Se contaba
con los votos de los vallunos Francisco Eladio Ramírez y Hernando Navia Varón.
Pero se tenía duda sobre el voto del antioqueño Jaime Isaza Cadavid, ese podía
definir la votación en la comisión”.
“En el Senado
había un contradictor quindiano, el senador Luis Granada Mejía. Pero
intempestivamente se murió Jaime Isaza Cadavid, el voto dudoso. De inmediato,
Ancízar López logró que, aquella misma tarde, fuera reemplazado por Jorge
Gutiérrez Escobar, amigo del proyecto. Al otro día madrugó Otto Morales Benítez
a proponer a José Restrepo Restrepo, contradictor del proyecto. Si no es por el
golpe de mano del día anterior, se pierde la votación en la comisión”.
“Pero el ambiente
era muy agitado. La prensa se oponía a la creación del Quindío. Las barras
enardecidas lanzaban gritos en favor y en contra. Una señora, la suegra de
Silvio Ceballos, amenazaba desde las barras con un zapato al senador Luis
Granada Mejía”.
El
retiro de López
En el Senado fue nombrado ponente Germán Bula Hoyos. “Los amigos y
contradictores del proyecto discutían dentro del recinto y en los pasillos del
Senado. Una tarde de ese diciembre de 1965, el senador Alfonso López Michelsen
se acercó en uno de los pasillos al parlamentario Ancízar López y le dijo: ‘Yo
no puedo comprometerme porque tengo muchos amigos en Manizales, pero yo me
salgo para que entre mi suplente que es amigo del proyecto’. El senador Germán
Bula presentó el proyecto favorable y a principios de diciembre la comisión primera
lo aprobó con dos tercios de los votos”.
Aplazada
la discusión
“Vino la discusión en la plenaria. Ya se avecinaba la Navidad. Todo el mundo
estaba de prisa. El ponente Germán Bula pidió la suficiente ilustración para
proceder a votar. Pero el Senado lo negó. Y fue así como terminaron las
sesiones el 16 de diciembre de 1965 y la discusión quedó aplazada… para el otro
año... Los defensores del proyecto quedaron en vilo. Fue una Navidad incierta.
Silvio Ceballos y Ancízar López vieron cómo durante aquel diciembre la prensa
nacional arreció su campaña contra el proyecto. Parecía que definitivamente se
hundía el departamento del Quindío. Era como si el sueño estuviera otra vez a
punto de morir. Era tenebrosa la campaña de la prensa nacional contra el proyecto.
Solo cabía esperar. ¿Hasta cuándo? Las sesiones se habían clausurado cuando se
discutía el proyecto con todo ardor”.
Providencial
llamado a extras
Sucedió algo providencial. Una vez comenzó 1966, el presidente Guillermo León
Valencia citó al Congreso a sesiones extras. Y por reglamento, continuaba el
mismo temario y el mismo orden del día. Y la discusión y el orden del día era
la creación del departamento del Quindío. Entonces el 19 de enero de 1966, hace
hoy 50 años, fue el día señalado. Era la votación. Se necesitaban las dos
terceras partes de los votos de la plenaria para obtener la aprobación del
proyecto que creara el departamento del Quindío.
Un grupo de
políticos encabezados por Ancízar López, Silvio Ceballos y Rodrigo Gómez
Jaramillo había emprendido una maratónica campaña de acción de convencimiento.
Cada voto era fundamental. Día y noche trabajaron también quindianos como
Humberto Cuartas Giraldo, Bernardo Gutiérrez y Enrique Gómez Restrepo. En
pasillos y recintos encontraban políticos de muchas regiones del país que
ofrecían su irrestricto respaldo. Por ejemplo los antioqueños Joaquín Estrada
Monsalve y Gilberto Moreno. Igualmente los senadores Gerardo Jurado de Nariño y
Felio Andrade del Huila. Representantes como Jaime Betancur Cuartas, Diego
Uribe Vargas, Lázaro Restrepo, Joaquín Franco Burgos y los senadores del sur de
Caldas: Rodrigo Gómez Jaramillo y Horacio Ramírez Castrillón. Inclusive los que
se salieron del recinto de sesiones para facilitar la aprobación, como Hernán
Toro Agudelo, Octavio Arismendi Posada y César Tulio Delgado.
La
hora del voto
Llegó la hora de votación de ese 19 de enero. En la puerta del Senado estaban
Ancízar López, Silvio Ceballos y Rodrigo Gómez para controlar la votación de
acuerdo con los senadores que salían o entraban, vieron llegar a Lucio Pabón
Núñez, enfermo, con 39 grados de fiebre, venía desde Cúcuta para asistir al
nacimiento del departamento del Quindío.
Eran las siete y
21 minutos del 19 de enero de 1966. Acababa de terminar la votación. Se habían
obtenido las dos terceras partes. Ganaron por dos votos. Acababa de nacer el
departamento del Quindío. El viejo sueño era una realidad. El 1 de julio de
1966, el departamento del Quindío inició su vida administrativa.
Años después,
1974, en una conferencia dictada en la Universidad del Quindío, López
confesaría que en aquella histórica votación del 19 de enero de 1966, en
realidad no había quórum, no había mayorías para aprobar la creación del departamento
del Quindío, pero al momento de firmar las actas, eso no se percibió. Por
tanto, confesó, el departamento del Quindío fue una creación ilegal.
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