Albeiro en su tiempo

Integrantes de la AHQ en la entrega de la condecoración a Albeiro Valencia Llano en Pereira el 25 de junio de 2022.
Atrás, de izq a der: Hernando Muñoz Cárdenas, Armando Rodríguez Jaramillo y Sebastián Mauricio Rodríguez Padilla. Al frente, de izq a der: Carlos Alberto Mora Buitrago, María Mercedes Vargas-Tisnes, Jaime Lopera Gutiérrez, Albeiro Valencia Llano, Gonzalo Alberto Valencia Barrera, Jorge Hernán Velásquez Restrepo y Gabriel Echeverri González.

 

Palabras de Jaime Lopera Gutiérrez en representación de la Academia de Historia del Quindío en el acto de entrega de la Distinción Jaime Jaramillo Uribe de la Asociación Colombiana de Historiadores al Dr. Albeiro Valencia Llano otorgada en el XX Congreso Nacional de Historia realizado en Cartagena (25 a 29 de abril de 2022). La ceremonia se realizó el 25 de junio en el auditorio del Banco de la República de la ciudad de Pereira y fue organizada por la Asociación Colombiana de Historiadores - Capítulo Eje Cafetero, las academias de historia del Eje Cafetero y la Maestría de Historia de la UTP.

Abusando del tiempo de ustedes, permítaseme decir unas palabras que me ligan a nuestro reconocido y apreciado Albeiro Valencia. Conocí muy tarde su obra: solo había leído "Manizales en la dinámica Colonizadora, 1846-1930" y desde entonces sabía que él era la persona precisa para asegurarme la comprensión de un personaje que me había fascinado, como a muchos de mis colegas: el geógrafo e historiador James B. Parsons. Ahora que conozco otras obras de Albeiro-- es decir, sobre la cotidianeidad y los conflictos agrarios, más las biografías de Ernesto Gutiérrez y Bernardo Arias Trujillo, gracias a su gesto de largueza-- vislumbro que yo iba en la dirección apropiada porque la abundancia de investigaciones de Albeiro ha rebosado todas mis expectativas al respecto.

Se ha dicho que la historia de la colonización antioqueña se explica en dos grandes bloques: el bloque de los hallazgos y aportes de los historiadores antioqueños (panorama abierto precisamente por el norteamericano James Parsons gracias a la traducción de Robledo); y el bloque de la colonización vista ya por los investigadores de Caldas, Risaralda, el Quindío y el Valle que tiene distintos rasgos gracias a la influencia de las Concesiones (Aranzazu, González & Salazar, Burila), especialmente. Esta nueva perspectiva se nutre de las obras caldenses y risaraldenses dentro de las cuales es preciso mencionar a Valencia Llano, a Ricardo de los Ríos y Alfredo Cardona Tobón para no extenderme en una enumeración más amplia la cual debe incluir al programa de historia de la UPB que dirige Sebastián Martínez.

 Sin embargo, desde siempre he seguido pensando en el papel de Caldas y su articulación con el proceso quindiano, y por ello pude sospechar que Parsons se había quedado corto en su apreciación sobre las razones del desplazamiento de la colonización hacia el Quindío y el norte del Valle. Parodiando a Lenin, yo me decía que nadie se queda en la mitad de un beso ni de una revolución y por eso creí necesario que debería indagar más para complementar un vacío que percibía en el norteamericano.

Esta inquietud (que ha quedado parcialmente satisfecha) me la despertó el historiador Jaime Londoño, de la Universidad del Valle, quien había escrito en 2002 un notable texto crítico sobre el libro de Parsons. A la pregunta de cómo éste se había apropiado de la historiografía para establecer el modelo de colonización que proponía, Londoño reveló que su visión era poco alentadora, pasiva y, aún peor, mecánica. Para subrayarlo con solidez, Londoño afirma que Parsons omitió el concepto de frontera que su paisano, Frederick Turner, había acuñado para analizar el desplazamiento que tuvo lugar en el Oeste norteamericano.

Entonces el libro de Albeiro, ya citado arriba, empezó a despejar mis dudas al respecto; y los otros textos han mejorado el cuadro de una manera tan sobresaliente que aún no estoy seguro de haberlos interpretado del todo. Valencia ha escrito profusamente sobre el tema y sus aciertos originales tienen un altísimo significado para los historiadores, nuevos y veteranos, que se han ocupado de los diversos periodos transcurridos en esta región. La trascendencia de tales indagaciones permite calificar a su autor como un insuperable mentor y guía de todos los que aquí vinimos a escoltarlo.

En resumen, esta ocasión me permite decir que estamos enfrente de un valor genuino de la intelectualidad colombiana no solo por sus aportes locales sino por la trascendencia de sus escritos en el nivel nacional con los cuales es posible conocer, de manera inocultable, lo que es la verdadera identidad del enorme eje cafetero. Este galardón lo confirma.  Jaime Lopera

 

Pereira, 25 junio 2022

 

Jaime Lopera Gutiérrez

Académico de Número 2  / Academia de Historia del Quindío

 

 

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