Córdoba P.C.C.C.

 

El municipio de Córdoba igualmente es producto de la Colonización Antioqueña desarrollada por hombres fuertes y familias recias que viajaron descalzos buscando un horizonte para echar raíces y poblar los territorios baldíos que un día ocuparon los Quimbayas, Pijaos y Buliras quienes fueron desterrados y menguados por los españoles generando la deserción total en las montañas del Quindío que gradual y posteriormente fueron pobladas por “hombres y mujeres con ansia de campesinos y fe de carboneros” llegando a fundar cerca de ciento cincuenta pueblos en más de un siglo poblando toda esta región donde los españoles nunca se asentaron, eventualmente pasaron por el Camino Real luego llamado Camino Nacional.

Fundado en 1912, muy pronto se inicia en sus laderas de alta pluviosidad y gran luminosidad los cultivos de café arábigo tradicional y borbón llenando de satisfacción y dinero los carrieles de pieles de nutria amigos y confidentes de aventuras y desengaños de arrieros y campesinos. En esta región se presentan dos cosechas en el año, una denominada la cosecha principal en abril y mayo y otra de menor producción llamada “la traviesa”, adicionalmente todo el año se puede recolectar lo que el campesino llama “graneos o pepeos” que ayudan a solventar los gastos básicos de la finca, este fenómeno se presenta debido a que todo el año hay florescencias gracias a la variedad climática del Quindío donde caen más de 500 aguaceros con cerca de 2500 mm de lluvia al año.

La cordillera Central aporta en esta región gran cantidad de ríos que irrigan el territorio y permiten usar el preciado líquido en el beneficio del grano, sus aguas aumentan los afluentes llegando al rio Quindío, luego al rio de La Vieja, en Cartago se unen al rio Cauca para continuar por el Magdalena hasta Barranquilla y Cartagena;  las pendientes del terreno facilitan la movilidad del café en su proceso de lavado con aguas canalizadas para llevar hasta el punto de recogida y secado en elbas a pleno sol, es en los años setenta del siglo pasado cuando se empiezan a usar los silos alimentados con a.c.p.m o con carbón mineral para aligerar el secado del grano logrando un pergamino con mayor rapidez, algunas fincas usaban las guardiolas con anterioridad.

El proceso de trilla se realiza en grandes bodegas por lo general de propiedad de las multinacionales quienes aprovechando la poca visión del comercio internacional de los cafeteros, instalaron en la región trilladoras con mucha capacidad operativa donde eran las mujeres quienes seleccionaban la almendra y la clasifican en diferentes tamizajes de acuerdo a la necesidad y exigencias del mercado; las mujeres tienen menor temperatura en sus manos y sudan o transpiran menos, por ello contaminan en menor grado la almendra exportable, durante varias décadas gran cantidad de mujeres clasificaron el café gourmet que satisfacía las exigencias del mercado externo, hoy esas labores son realizadas por máquinas electrónicas acabando con esta fuente de empleo que fue muy importante hasta los años 80 del siglo pasado; las trilladores están ubicadas al sur de la ciudad y tenían su vía férrea propia para cargar los vagones y sacarlos para ser enganchados por el tren que lentamente viajaba al puerto de Buenaventura.

El grano de mala calidad se queda en el país para el consumo interno con el agravante que en ocasiones se importa café de tercera categoría para satisfacer el mercado nacional; estos cafés para matizar sus defectos son adicionados con algunos granos complementarios como cebada, centeno o achicoria, al momento del consumo se popularizó el uso de la panela de caña o el azúcar para endulzar la bebida y camuflar sus defectos creando una cultura popular de tomar aguapanela con café o café endulzado con azúcar; poco a poco se recupera en la región la sana costumbre de tomar café de buena calidad, sin dulce adicionado para degustar las características propias del grano donde las tonalidades pueden ser cítricas, almendradas, afrutadas, acarameladas y muchas más que la capacidad sensorial de los nuevos consumidores de cafés especiales van desarrollando.

Es ahora que los colombianos y en el Paisaje Cultural Cafetero debemos consumir esos cafés exquisitos que nos ofrecen en cada uno de los rincones de nuestra geografía regional.

Fernando Jaramillo Botero.

Académico de Número 3 -  Académica de Historia del Quindío


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