Notable
científico, investigador y profesor universitario nacido en Bogotá el primero
de febrero de 1948, sus padres: Justiniano Espinosa, destacado líder social y
Rosa Elena Baquero, con gran talento artístico, de esta unión nacieron seis
hijos, todos brillantes profesionales: Ignacio, Victoria, Ricardo, Susana,
Jairo y Armando.
Contrajo matrimonio con la distinguida médica Mónica Cecilia Méndez en 1985, dos hijos, Andrés egresado de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario y Laura, Psicóloga de la Universidad Javeriana.
De regreso a la patria.
Por un tiempo
fue asistente de geofísica y vulcanología en la Universidad de Ginebra, pero al
regresar a su tierra trabajó durante quince años en el Servicio Geológico de
Colombia- Ingeominas- desde noviembre de 1974 hasta septiembre de 1975 en
Popayán, realizando cartografía geológica para su tesis, y hasta mayo de 1995: en Medellín como geólogo; en Cali como jefe de la división de
Cartografía geológica regional con seis geólogos a su cargo; en la misma ciudad
,además de director regional, Coordinador de proyectos de Cartografía geológica
y exploración minera, con cincuenta personas a cargo y diez geólogos; en
Popayán, como jefe de la división técnica, coordinador, jefe por parte de
Colombia del Proyecto Microzonificación Sismo geo- técnica: Ingeominas, Francia
y Grecia, con quince profesionales colombianos y ocho extranjeros, un trabajo
científico de inmenso valor , en relación con el período posterior al terremoto;
y en Cali, nuevamente, como coordinador de proyectos y adicionalmente a su
trabajo geológico, investigador en amenaza sísmica y volcánica y en historia de la geología.
Universidad del Quindío.
En junio de
1995 se vinculó como profesor de tiempo completo de la Facultad de Ingeniería
de nuestra alma mater, como profesor asociado y coordinador del Centro de
Estudios e Investigaciones de esta Facultad; el servicio científico del ilustre
profesor Espinosa Baquero a la Universidad y a la región ha sido valioso, como
destacado docente y brillante asesor científico, inclusive, seis meses antes
del terremoto de 1999, con sus análisis había predicho la ocurrencia de dicho
sismo; su labor de tiempo completo terminó en 2007, pero sigue dando sus luces
como catedrático e investigador de lujo.
Servicio Geológico Colombiano, antes Ingeominas.
Desde 2010
asesora a esta dependencia científica en proyectos de geología básica, geología
aplicada a la exploración minera y planeación estratégica. Se desempeña
igualmente como asesor de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y
Naturales, de la cual es miembro de Número.
Docente de alto vuelo.
Buena parte
de su vida la ha dedicado a difundir sus saberes entre alumnos y colaboradores,
además de la Universidad del Quindío, profesor de la Universidad de Ginebra-
Suiza-, la Universidad del Valle, del Cauca, Fundación Universitaria de
Popayán, Escuela de Ingenieros Militares en Bogotá y profesor visitante de la
Universidad de Ginebra- Suiza, en dos oportunidades. Con sumo talento,
inteligencia, enorme capacidad de trabajo y humildad, el Doctor Espinosa, ha
creado un interés nacional por los estudios geológicos y las investigaciones.
Ha dirigido tesis en pregrado, maestría y doctorado y es evaluador del Sistema
Nacional de Acreditación y del Ministerio de Educación en procesos de
Acreditación y registro calificado. Desde hace años es invitado por academias e
instituciones, como conferencista invitado, en distintos lugares del mundo.
Escritor y maestro.
Ha escrito
setenta y siete publicaciones en libros, revistas científicas nacionales e
internacionales, sobre temas de geología, geología ambiental y amenazas
geológicas, e historia de la ciencia y la minería.
Entre sus libros debo destacar: El Servicio Geológico Colombiano.1916- 2016. Cien años al servicio de Colombia. Imprenta Nacional. 2016; La relación abreviada del viaje al Perú. En Relación abreviada del viaje a Perú de Pierre Bouquer,1749. Geógrafos, naturalistas y viajeros franceses en Colombia, tomo I, traducción, introducción y notas de Armando Espinosa Baquero. Sociedad Geográfica de Colombia- Universidad del Quindío. Bogotá. 261 páginas.
Es dable destacar su valioso trabajo: Enciclopedia de Desastres Naturales de Colombia, volúmenes de 1 a 7, Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales- Universidad del Quindío. 2012-.
Actualmente está terminando un volumen sobre la minería en la expedición botánica.
Sus dos pasiones.
El encuentro al final de una conferencia en Cali, con el historiador Guillermo Hernández de Alba- uno de los grandes investigadores del país- fue la feliz oportunidad de conocerlo, ser su discípulo y aprender el método de investigación histórica, de recorrer el camino que le enseñaba el maestro, para lograr con el tiempo avanzar en sus estudios sobre historia de la ciencia: ciencia e historia, sus dos amores y su quehacer vital. Precisamente con el maestro Hernández de Alba, escribió: Tratados de minería y estudios geológicos de la época colonial- 1616-1804- Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. 1991. Su gran satisfacción personal que no esconde con alegría, es haber sido el investigador consentido de Guillermo Hernández de Alba.
Distinciones y sociedades científicas.
Es investigador emérito vitalicio de Colciencias; de la Academia Colombiana de Ciencias, como miembro de número; de la Comisión internacional de Historia y Ciencias Geológicas, miembro correspondiente por Colombia; de la sociedad Venezolana de Historia de las Geociencias; de la Sociedad Geográfica de Colombia; de la Academia de Historia del Quindío, como académico de número; del Comité Francés de Historia de la Geología y de muchas instituciones científicas.
Armando Espinosa Baquero, ciudadano impecable, valioso ser humano que vive entre nosotros desde hace años, es uno de los más importantes investigadores colombianos que con humildad y casi en puntillas, realiza una labor pedagógica y científica, de inmenso valor para la historia de la geología y para el cabal avance de la ciencia.
Una personalidad brillante que busca pasar inadvertido, a pesar de gozar de su merecido retiro, no descansa en procura de atender a sus estudiantes, en acudir solícito a las reuniones de la AHQ, en continuar sus investigaciones y publicar otros libros, en acudir a las aulas de la Universidad todavía.
Un colombiano
ejemplar que camina ligero de equipaje por las calles del Quindío que ama, un
ser humano de excelsas condiciones que exalta con sobrados méritos el valor
trascendental de una vocación al servicio de la humanidad. Un paradigma para
las nuevas generaciones. Un gran maestro, ¡Bravo querido amigo!
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