Una vida, una obra

La historiadora Olga Cadena Corrales fue Miembro de la Academia de Historia del Quindío y una de las más connotadas investigadoras de la historia regional.

A casi seis años de su brutal asesinato, la notable historiadora Olga Cadena Corrales se proyecta en el recuerdo y en la propia historia, como uno de los valores más sustantivos de la investigación, el análisis crítico y las ciencias sociales de la región.

Al finalizar el estudio pormenorizado de uno de sus trabajos más acabados y probablemente una de las investigaciones más completas sobre el tema, ‘Procesos de Colonización en el Quindío; El caso Burila’[1], quiero consignar algunas ideas de este trabajo de postgrado para optar la maestría en historia de Colombia, en la universidad Nacional de Colombia, bajo la docta dirección del notable abogado y filósofo Gonzalo Sánchez, director del Centro de Memoria Histórica y gran escritor e historiador.
Olga hace un completo análisis de la situación nacional a mediados del siglo XIX, la colonización del Quindío, el poblamiento del Camino del Quindío, el Camino Nacional de Boquía a la Villa de Nueva Salento, Circasia y el cruce de caminos; los pueblos del Camino Nacional; apertura de la Hoya del Quindío. Analiza enseguida las condiciones generales de la colonización y la colonización de las tierras planas, que según sus palabras:
“Comprendió principalmente las tierras del río De la Vieja y las que ocupan Armenia, Montenegro y La Tebaida las cuales fueron muy disputadas por su fertilidad, por su ubicación sobre el camino del Cauca y al lado de la futura vía férrea, que comunicó el centro del país con Buenaventura. Por ello su apropiación se dio de manera rápida” (pág. 65). Cadena escribe sobre la colonización en la región montañosa, la colonización empresarial y desde luego la famosa empresa Burila, de la cual dice, en síntesis, que fue una empresa anónima fundada en Manizales el 15 de noviembre de 1884, según escritura pública número 693 de ese circuito, fue una sociedad anónima constituida con un capital de cien mil pesos, dividida en mil acciones de doscientas fanegadas cada una; la sociedad tuvo dos grandes socios, los hermanos Belisario y Lisandro Caicedo, asociados con los hermanos Gutiérrez Arango de Manizales, por relaciones familiares,sobre todo.
A Burila llegaron socios importantes como el general Rafael Reyes, otros políticos, militares, expresidentes, que desde esa época alternaban los negocios y la política, hasta hoy. En el resumen inicial expresó la notable investigadora: “Al contrario de las opiniones dominantes, la empresa permitió el fortalecimiento de la economía vallecaucana y no de la caldense. Vinculando al Valle, nuevamente, la región del Quindío, que había perdido por un acto político en 1908”.
¡Qué bueno que se publicara la obra completa de Olga Cadena, homenaje a una dama estudiosa sacrificada por la delincuencia!
Por. Gabriel Echeverri González.
Miembro de Número de la Academia de Historia del Quindió



[1] Cadena, Corrales, Olga. La colonización del Quindío. 1842-1930. En Didáctica de la Historia y la Antropología del Quindío. Editor Nodier Botero. 2005

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